Se trata, por tanto, de un departamento de especial relevancia en el que hay que hacer todo lo posible para la optimización en su funcionamiento. Una administración correcta del mismo puede llevar a conseguir más logros para la empresa. Y es justo eso en lo que ponemos el foco, ¿cómo debe gestionarse el área de Recursos Humanos para aumentar la productividad en este departamento y en la propia empresa?
Digitalizar el departamento
La Administración de RR.HH. exitosa va ligada indiscutiblemente a incluir procesos de digitalización en la empresa. Vivimos en una era en la que todas las compañías sufren el riesgo de caer en la brecha digital. Con herramientas de automatización no solo se ponen al día, sino que pueden aprovecharse de los beneficios que aportan las nuevas tecnologías: repercusión, alcance, captación de clientes, captar datos de clientes…
Esta digitalización tiene como segunda buena noticia el abandonar el error humano. Al automatizar muchas tareas que son muy monótonas, el talento humano se puede emplear en otras dedicaciones más creativas. La productividad, por tanto, llega desde dos puntos, automatizar y acelerar trabajos rutinarios y liberar tiempo para otras labores en las que es bienvenido el proceso creativo.
Más comodidad para acceder a perfiles demandados por la empresa
Muy vinculado al punto anterior encontramos este. Una de las funciones básicas del departamento de Recursos Humanos es diseñar los procesos de empleo en la empresa, ajustar los perfiles de contratación y autorizar las entrevistas de empleo.
En este sentido te invitamos a dejar de lado métodos ya anticuados para utilizar herramientas dinámicas que ayudan a encontrar los perfiles demandados. Hay programas que hacen más sencilla la publicación de ofertas de trabajo en plataformas de empleo o en redes sociales. Así, parte del esfuerzo está automatizado y te lo ahorras.
Delegar y repartir bien el trabajo
Una de las premisas que siempre se promociona desde el departamento de Recursos Humanos es que en la empresa todos los trabajadores y quienes participan de ella van a una, trabajan en equipo y buscan logros comunes.
Pues esto mismo hay que ponerlo en marcha en este área, con un reparto de la carga de trabajo bien diseñado, una buena delegación en todos los componentes del departamento y, si es necesario, hasta externalizar algunas tareas. Hay necesidades en la empresa, como el control de nóminas, la retribución flexible o el ajuste de jornadas de trabajo, que resulta más productivo si lo realiza un outsourcing de Recursos Humanos o se obtiene la ayuda de un software de gestión.
No hay crecimiento en la compañía sin una formación continua
Otro de los puntos clave de este departamento es la formación continua. Al igual que ocurre con la digitalización, si una empresa y sus empleados no está constantemente adaptándose a los tiempos cambiantes mediante un proceso elaborado de formación, el resultado puede ser la pérdida de atractivo de esa compañía.
Por ello, el departamento de Recursos Humanos es el encargado de gestionar todo ese proceso a través de cursos online, talleres presenciales, formación reglada… Y todo ello ajustándose siempre a las necesidades y aspiraciones del equipo. Ahora que es tan candente la Inteligencia Artificial y las soluciones basadas en estas tecnologías, parece buena idea apostar por avanzar en este camino.
Evaluación y control constante
El asunto final también es básico. De nada sirve implementar todas estas ideas si no hay un trabajo de seguimiento continuo. Medir, analizar y tomar decisiones en base a los resultados obtenidos contribuirá a hacer crecer la empresa y que gane en productividad.
En esta labor es vital
tener en cuenta la opinión del resto de los empleados y recopilar toda la información posible para analizarla correctamente. Cuanta más gente se sienta partícipe de las apuestas de la compañía, más sentimiento de pertenencia a las mismas desarrollarán, y por tanto, trabajarán con más ganas, queriendo obtener buenos resultados.
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