No obstante, hay que decir que las articulaciones no trabajan solas, en su rescate acueden los cartílagos, unos discretos tejidos semiblandos compuestos de proteínas, azúcares y agua que actúan como amortiguadores distribuyendo de forma equilibrada la carga cuando se aplica presión. Su superficie lisa y resbaladiza facilita el movimiento de los huesos, evitando la fricción.

El problema es que con la edad y la influencia de otros factores como lesiones o diversas enfermedades, este cartílago se va desgastando, de ahí que algunas personas padezcan algún tipo de malestar, sobre todo por la incapacidad de producir colágeno.

Es por este motivo, que llegados a este punto y antes de que la articulaciones "comiencen a gritar", deberíamos prestar atención a su cuidado. Para que vayas tomando nota, aquí te dejamos algunos de los consejos que recomiendan los expertos de Vistafarma, una farmacia online segura y confiable que cuenta con una amplia trayectoria en el sector.

Trata bien a tus huesos

Consumir una dieta rica en calcio y en vitaminas E, K, D y C, es de obligado cumplimiento para la salud ósea; estos nutrientes puedes encontrarlos naturalmente en alimentos como el salmón, el atún, el pez espada, las yemas de huevo, y en productos enriquecidos como la leche y los cereales. Aunque si no estás seguro de obtener suficiente calcio o vitamina D, procura consultar con tu médico sobre la posibilidad de tomar los mejores suplementos para huesos y articulaciones, ya que están repletos de magnesio, ácido hialurónico y colágeno, resultando unos aliados excelentes a la hora de prevenir enfermedades como la artritis, aliviar el dolor o retardar la pérdida de masa ósea.

Realiza ejercicio físico en la medida de tus posibilidades

Es un hecho que la actividad física sirve de gran apoyo a la hora de disminuir la rigidez de las articulaciones, aliviar el dolor y fortalecer los músculos, aunque tampoco interesa pasarse. La cuestión es mantenerse activo sin morir en el intento. Recuerda que nadar, caminar o subir escaleras son actividades que siempre podrás amoldar a tu medida. ¡Tú decides!

Mantén a raya tu peso

No hay que olvidar que las articulaciones están preparadas para soportar una cantidad determinada de fuerza. Es indiscutible que el exceso de peso ejerce mucha más presión sobre ellas. Cada kilo adicional cuenta, incrementando la tensión en nuestras rodillas.

Bajar de peso alivia notablemente el dolor, mejorando la función y reduciendo la rigidez de la rodilla en personas con osteoartritis. Para que te hagas una idea, perder alrededor de cinco kilos disminuye un 50% el riesgo de desarrollar osteoartritis de rodilla.

Presta atención a tu calzado

El uso de calzado inadecuado en ocasiones perjudica seriamente las articulaciones de los pies afectando a la postura.

• Para proteger las articulaciones, es importante seleccionar zapatos con tacón bajo (unos cuatro centímetros aproximadamente) o sin tacón. Asimismo, se aconseja que sea flexible y brinde un soporte adecuado, con una puntera cuadrada o redondeada que permita el movimiento de los dedos. Es esencial elegir zapatos bien acolchados y flexibles en la parte delantera, donde el pie empuja, pero lo suficientemente firmes para evitar que se doblen desde el talón hasta la punta.
• Los tacones altos, suelen ejercer un esfuerzo adicional sobre las rodillas, incrementando el riesgo de desarrollar artrosis.

Persigue una dieta sana

La rica y variada dieta mediterránea es una excelente anfitriona para estos casos, además varias investigaciones han dejado clara su influencia en la mejoría de problemas como la artritis reumatoide.

Igualmente no debes descuidar el consumo de agua. Como todos sabemos, el cartílago del cuerpo está compuesto en un 80% por agua. Si no mantenemos una adecuada hidratación, el cuerpo extraerá agua del cartílago perjudicando a las articulaciones. En este sentido, también es importante evitar los líquidos que deshidratan, especialmente en verano, como el café y el alcohol.

Deshazte de los malos hábitos

Desde siempre se ha relacionado el tabaco con el aumento del dolor en casos como la artrosis y la artritis reumatoide. Además, contrariamente a los que muchos piensan los cigarrillos electrónicos no suponen ningún paliativo ni mejoran esta situación. Para cofirmarlo, según un estudio publicado en Frontiers in Pharmacology, el 81% de los 924.882 participantes en la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo de Comportamiento (la encuesta telefónica más amplia de adultos seleccionados al azar en los EE.UU.), tenían mayores probabilidades de desarrollar artritis que las personas que jamás habían consumido un cigarrillo electrónico.

Para terminar, solo resta recordarte que procures descansar lo suficiente. Un sueño reparador es esencial para reducir la inflamación y mejorar la salud de las articulaciones. Sin duda, se trata de una de las mejores maneras de cuidarlas sin necesidad de realizar grandes esfuerzos.