Por ello, para los más pequeños de la casa, volver a la rutina y adaptar ese cambio que implica la vuelta al cole, suele hacerse un poco cuesta arriba. Motivarles y ayudarles a volver a conseguir los hábitos que les llevarán a iniciar con fuerza el nuevo curso es fundamental y, más si cabe, en los niños y niñas con discapacidad intelectual.
No podemos olvidar que es esencial que les planteemos, desde casa, lo emocionante que es volver a las aulas, reencontrarse con amigos y profesionales del colegio, aunque a pesar de ello, muchas veces esto suponga un desafío. Ahora bien, ¿cómo les podemos ayudar? A continuación, analizamos 10 tips que, sin duda, nos servirán cómo guía para que los niños y niñas con discapacidad afronten esta vuelta.
- Prepararlos con tiempo para este cambio
A pesar de estar de vacaciones, es importante que, poco a poco, les vayamos explicando que la vuelta al cole está a la vuelta de la esquina. Para ello, anticiparemos por medio de sus agendas o comunicadores, cuántos días quedan para volver a clase o, incluso, motivarles viendo fotos de sus profesores o compañeros con los que muy pronto podrán volver a reunirse.
- Visitar el cole unos días antes
En la medida de lo posible o, aunque solo sea por la parte exterior del mismo, visitar el centro escolar días previos a volver a él puede generarnos una gran ventaja. Durante esta visita, es importante que los niños vean, analicen y asuman que en breve volverán a estar en ese espacio varias horas al día. Si les motivamos y se lo enseñamos con alegría, les ayudará a afrontar esta vuelta de una forma mucho más positiva.
- La comunicación entre familias y docentes
Este tipo de comunicación es esencial en el sector de la educación, pero cuando hablamos de niños y niñas con discapacidad intelectual, que acuden a centros de educación especial, esta necesidad se multiplica. Por ello, es esencial que la comunicación sea frecuente entre los profesionales y las familias, a través de la participación en las tutorías personalizadas que tendrán lugar a lo largo del curso, y las diferentes vías de comunicación diaria (agenda y plataforma de comunicación Roble), para que, entre ambas partes, se consiga no solo la mejor integración y adaptación de los niños, sino también su seguimiento personal y académico a lo largo de todo el curso.
También será fundamental conocer las necesidades médicas y resto de información relevante: si tienen alguna condición médica, alergias, crisis, o si tienen pautada medicación, etc. De esta manera, nos aseguraremos de que el colegio está bien informado y que se toman las medidas necesarias. En este sentido, la información que las familias aportan es fundamental y muy importante para seguir la misma línea de trabajo y conseguir una mayor calidad de vida para el alumno.
- Crear rutinas estructuradas
Debemos tener en cuenta que las rutinas establecidas y bien estructuradas serán muy beneficiosas para su día a día. Usar un calendario visual en casa les ayudará a anticipar eventos y entender mejor la rutina diaria y semanal, y lo que esperamos de ellos.
Podemos usar estructuración TEACCH, que es especialmente útil para crear espacios seguros, y predecibles para la vida diaria. De este modo, es muy beneficioso si antes de empezar las clases vamos fijando rutinas y horarios similares a los que vivirán semanas después (como horarios para dormir, comidas y tiempos de actividad a través de calendarios visuales) Podemos empezar a acostarles y levantarles a la misma hora en la que deberían hacerlo cuando sea la vuelta al cole. De esta forma, cuando llegue el día, ya estarán familiarizados. Es importante que el calendario visual esté accesible, y disponible para que en todo momento puedan ver cómo transcurrirá el día.
Explicarles que lo pasarán muy bien, que jugarán con otros niños y niñas, repasar también los diferentes momentos del día: asamblea, recreo, trabajo en clase, comedor, relajación… etc. Para ello, nos apoyaremos en pictogramas para asegurar su comprensión. Todo ello facilitará mucho el cambio que supone despedirse de las vacaciones y volver a la realidad.
- Apostar por herramientas y recursos adaptados
Es muy importante que, incluso desde casa, podamos facilitarles materiales didácticos adaptados o apoyos sensoriales.
En caso de tener necesidades sensoriales, la coordinación familia y colegio es fundamental para conocer cuáles son, y que herramientas u objetos les ayudan a autorregularse. De esta manera, nos aseguraremos de que haya un espacio tranquilo con acceso a sus objetos de confort (como una manta o un juguete), en su mochila, en caso de necesitarlo durante el día.
También es importante, involucrarnos activamente en el proceso de aprendizaje usando técnicas de Lenguaje Natural Asistido (LNA), implementar el uso de dispositivos de comunicación aumentativa y alternativa (CAA), como tablets con aplicaciones de LNA o dispositivos de voz. Utilizar pictogramas o tarjetas visuales para representar palabras, acciones y emociones. Crear tableros de comunicación con imágenes y palabras que puedan señalar para expresar sus necesidades y deseos. Estas estrategias pueden ayudar a que el verano sea una oportunidad para el crecimiento y el desarrollo comunicativo, proporcionándoles herramientas y experiencias que les beneficiarán.
- Ayudarles a desarrollar sus habilidades sociales
Con la vuelta a clase, los niños volverán a convivir en grupo con sus compañeros y profesores, algo que, sin duda, les ayudará a trabajar y desarrollar sus habilidades sociales. Las actividades y los horarios organizados con claves visuales nos facilitarán oportunidades estructuradas para la interacción social, lo cual es crucial para el desarrollo de habilidades comunicativas, y sociales. No obstante, esto también es algo que podemos practicar y trabajar desde casa mediante actividades que nos permitan respetar el turno de palabra, que fomenten el compañerismo o que les permitan desarrollar su forma de expresarse y la participación en actividades de ocio en su comunidad para favorecer su socialización y mejorar sus habilidades sociales.
- El apoyo emocional
Desde luego, la vuelta al cole puede resultar en estos casos un tanto abrumadora por el cambio que supone. Por ello, es importante que, desde el entorno familiar, tengamos en cuenta que cada persona tiene su propio ritmo de adaptación, más aún si hablamos de los más pequeños. Deberemos respetar su ritmo e interesarnos por sus emociones y acompañarlos durante todo el proceso.
Para ello, les proporcionaremos un espacio seguro para que puedan expresar sus emociones. Crear un entorno de aprendizaje predecible que les ayude a reducir estrés y ansiedad, y permitir que se sientan más seguros y abiertos a participar en cualquier momento, y poder expresar como se sienten.
El uso de claves visuales, y SAAC van a favorecer la expresión y comprensión de sus emociones, y mejorar su bienestar emocional. Es importante asegurarnos que se sientan apoyados y comprendidos. La comunicación debe ser siempre positiva y alentadora. Proporcionando una retroalimentación inmediata y positiva para cada intento de comunicación, reforzando así el uso del LNA. El uso de libros o historias que hablen sobre la vuelta al cole, adaptados a sus intereses y nivel de comprensión, puede ser un gran aliado.
- Fomentar su independencia
Mediante la vida cotidiana, las tareas sencillas del hogar o, incluso, organizar su ropa, asearse u ordenar su habitación en la medida de lo posible, son pequeñas cosas que ayudarán a fomentar su independencia, por poco que sea. La estructuración TEACCH con apoyo visual nos ayudará a seguir instrucciones paso a paso proporcionando instrucciones claras y secuenciales que nos ayudarán a entender y completar tareas de manera más autónoma.
- Celebra sus logros
Por pequeños que sean, sus logros y avances son muy importantes. Por ello, proporcionar experiencias de éxito y reforzar los esfuerzos para conseguir los objetivos propuestos, reconocerlos y celebrarlos será un plus de seguridad que les ayudará a seguir creciendo y favorecer su autoestima. Esto, además, le proporcionará seguridad a la hora de volver a clase y enfrentarse a nuevos retos.
- Apoyo entre familias
El apoyo entre familias que atraviesan la misma situación, en este caso, tener un hijo/a con discapacidad intelectual, para compartir vivencias y experiencias, jugará siempre a favor a la hora de trabajar desde casa en la mejora de su día a día. Por ello, buscar este apoyo en grupos, entidades o similar, puede ser un punto muy importante para seguir mejorando su calidad de vida.
En definitiva, está claro que ayudar a los más pequeños en su vuelta al cole no es tarea fácil, pero trabajar con mucha paciencia, planificación, comunicación y enfoque en sus necesidades individuales, nos ayudará muchísimo a que afronten esta nueva etapa de una forma mucho más sencilla y positiva para su estado emocional.