El colesterol es una de las mayores preocupaciones de los españoles, sobre todo si se tiene en cuenta que el 50,5% de la población adulta de España tiene hipercolesterolemia, es decir, niveles de colesterol por encima de lo normal, según el estudio ENRICA. Lo que muchos de ellos no saben es que el colesterol guarda una relación muy estrecha con la salud capilar, tal y como explican desde Hospital Capilar, la mayor corporación del sector capilar
En concreto, esta molécula forma parte del grupo de las grasas que tenemos en la sangre y es esencial para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Entre sus funciones, cabe destacar que, al formar parte de las membranas de nuestras células, es necesario para la formación de hormonas, así como para el metabolismo de la vitamina D, que es imprescindible para la absorción de calcio y ácidos biliares.
¿Cómo afecta el colesterol alto o bajo al cabello?
“El colesterol alto puede causar el aumento de sebo, además de espesar la sangre, lo que puede derivar en un taponamiento del folículo piloso que debilite el cabello. Además, el aumento de colesterol va ligado a un aumento de la grasa en la sangre, lo que afecta al funcionamiento del folículo piloso, pero es importante recalcar que no hay una evidencia científica sólida que asegure que el colesterol elevado produzca la caída del cabello, aunque algunos estudios hacen una asociación entre colesterol “malo” y pérdida de cabello”, añade la doctora María del Carmen Soto, de Hospital Capilar.
De hecho, hay estudios que han asociado el colesterol alto y las condiciones cardiovasculares con una predisposición mayor a la alopecia, aunque no existen estudios suficientes ni estadísticas que lo soporten.
Y, dado que los buenos niveles de colesterol influyen en la salud general de la persona, expone la doctora Soto, también contribuirán a la salud capilar, manteniendo un equilibrio adecuado en el funcionamiento de la glándula sebácea.
Además, cabe preguntarse si el tipo de colesterol influye de manera diferente en la salud capilar. “Las LDL y el HDL son lipoproteínas que transportan colesterol. La LDL son de baja densidad y son las comúnmente llamadas ‘colesterol malo’ y su exceso va asociado a problemas cardiovasculares, y las HDL o de alta densidad son el ‘colesterol bueno’ y son cardioprotectores. Por lo tanto, son las LDL las que, en alguna manera, irían asociadas a una peor salud en general y, por lo tanto, influiría también en la salud capilar”, subraya la doctora María del Carmen Soto.
Por último, una de las señales de alerta que pueden indicar que se está padeciendo un problema cardiovascular o de colesterol podría ser la pérdida de densidad o la debilidad progresiva del cabello, acompañada de otros síntomas como la palidez, el dolor muscular o el cansancio en las piernas.