El acuerdo para ampliar el dispositivo público ha sido firmado por Ana Dávila, la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, y Paloma Tejero, la alcaldesa del municipio. Desde su inicio en 2018, este programa ha brindado asistencia a más de 31.000 personas. “Con esta firma seguimos avanzando en crear una sociedad alejada del aislamiento, en contacto con la familia y amigos, y aportando a los adolescentes las herramientas para realizar un uso responsable de Internet”, ha señalado Dávila.
La primera iniciativa pública para abordar y tratar los casos de tecnoadicciones es el SAAT, que surge como respuesta a las necesidades sociales generadas por el uso excesivo de estos dispositivos entre los jóvenes. La consejera madrileña ha destacado que este servicio es dínamico, ya que se están incorporando continuamente nuevos talleres adaptados a las circunstancias actuales. En este contexto, hace un año se comenzó con la capacitación en la prevención de conductas sexuales de riesgo en internet.
Las terapias, que generalmente se extienden por un periodo de entre 3 y 6 meses, presentan una tasa de éxito que supera el 80%. Hasta la fecha, un total de 4.510 personas han accedido a este apoyo. De este grupo, 2.627 eran jóvenes, mientras que el resto estaba compuesto por familiares y profesionales.
A través de este convenio, las funciones de formación y coordinación serán llevadas a cabo por los trabajadores del SAAT. Estos profesionales colaborarán con los empleados designados por el propio Consistorio para interactuar con los jóvenes y sus entornos, promoviendo así un uso responsable de la tecnología.