La Agencia Estatal de Metereología lo había avisado. Este verano va a ser muy caluroso y seco en la Comunidad de Madrid. Si estas condiciones ambientales se prolongan pueden desencadenar efectos negativos para la salud de los madrileños.
Sabemos que beber abundante líquido y llevar ropa ligera y holgada son algunas medidas para prevenir los efectos negativos del calor. Pero no siempre somos conscientes de los síntomas provocados por las altas temperaturas como debilidad, fatiga, dolor de cabeza, escasez de apetito, insomnio o calambres que inciden negativamente en la calidad de vida de los ciudadanos.
Cruz Roja Comunidad de Madrid quiere hacer llegar una serie de recomendaciones a la población con las que mitigar los efectos del calor sobre nuestro organismo, poniendo especial atención en el cuidado y vigilancia de los ancianos mayores y los niños que son los colectivos más vulnerables ante una ola de calor.
Riesgo mayor en ancianos, niños y enfermos crónicos
¿Cómo actuar ante una ola de calor? Hay que evitar grandes esfuerzos físicos, sobre todo en las horas de más calor, beber líquidos en abundancia pero evitando las bebidas alcohólicas, refrescarse cada vez que sea necesario, protegerse de la exposición directa al sol intentando evitar las horas centrales del día y permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados.
Usar ropa clara, ligera y que permita la transpiración, cubrir la cabeza con gorros o similares y utilizar cremas hidratantes y con filtros solares para evitar quemaduras son otros de los consejos que hay que tener en cuenta. Pero quizás el más importante es prestar atención a niños, ancianos y enfermos crónicos porque son los colectivos más vulnerables frente a las altas temperaturas.
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