Juan Carlos Vázquez García pertenecía a la plantilla del Ayuntamiento de Pozuelo. Trabajaba en el mantenimiento de las instalaciones deportivas municipales. Estaba casado con Mari Angeles y tenía dos hijos, María y Diego. Ahora ellos tratan de encontrar, sin éxito, una explicación a la mala pasada que acaba de jugarles la vida.
Los restos mortales de Juancar descansan desde hace unas horas en Blascoeles, un pueblo de Ávila. De allí es su esposa y allí se escapaba cuando tenía días libres con su familia y con sus perros. Le gustaba mucho practicar deporte, el campo y la caza. La alcaldesa, Paloma Adrados y el concejal de Deportes, Pablo Gil han acudido a darle el último adiós junto a varios trabajadores municipales.
Algunos de sus compañeros están destrozados. Sobre todo los que compartían jornada laboral. Saben que va a ser duro no verle a diario. Le recuerdan como un hombre sencillo y trabajador. Se ha marchado un gran tipo, un vecino de Pozuelo, un amigo. De la noche a la mañana. Descanse en Paz.
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