La oportunidad histórica de recuperar el Monte de Pozuelo

La historia del Monte de Pozuelo es la de la concentración de la propiedad en manos de los de siempre, la de la voracidad insaciable de los especuladores y la de un Ayuntamiento históricamente plegado a los deseos de los que más tienen.

La presentación de la Proposición de Ley es un primer paso que debemos celebrar, aunque no podemos dejar de mirar con cautela. Aun es pronto para sacar conclusiones, pero debemos advertir las amenazas que entraña la situación actual para así ser capaces de lograr el objetivo final, que no es otro que la recuperación de la titularidad pública del 100% del Monte y su protección definitiva. El trámite de enmiendas de dicha Proposición de Ley será determinante y de la firmeza que demuestren los promotores de la iniciativa en la Asamblea de Madrid dependerá el éxito de la misma.

En lo que se refiere al Monte de Pozuelo, la preocupación tiene que ver con tres asuntos:

1. La tramitación de las licencias y el inicio de las obras.

Hemos advertido en multitud de ocasiones que lo más urgente es frenar la construcción de viviendas en el Monte. La derogación de la Ley Virus es la vía adecuada para ello, pero los plazos no juegan a favor de quienes aspiramos a proteger el Monte de Pozuelo. Mientras dure la tramitación de la norma, previsiblemente el PP, que gobierna con mayoría absoluta en Pozuelo de Alarcón, autorizará el inicio de las obras, lo que provocará un daño difícilmente reparable si finalmente se lleva a cabo.

Pero la situación podría llegar a ser más problemática si durante el trámite de enmiendas se incluyera una cláusula que permitiera a los propietarios que hayan iniciado la obras conforme a la Ley Virus, terminarlas una vez derogada la misma. De darse esta situación se produciría en las próximas semanas un efecto llamada que provocaría la agilización en la concensión de licencias y el inicio masivo de obras con la esperanza de finalizarlas posteriormente. Una forma de burlar el objetivo de la norma que no debemos permitir.

Ante esta situación no podemos sino alertar a la ciudadanía de la operación que puede estar fraguándose en algunos entornos y exigir que la derogación de la Ley Virus sea absoluta. El Monte de Pozuelo no puede permitirse lagunas que sean aprovechadas por los especuladores para cumplir su objetivo de urbanizarlo. Si se diera esta situación no tendríamos otra opción que salir a la calle y denunciarlo públicamente con todas nuestra fuerzas.

2. La permuta

El PP de Pozuelo ha anunciado su voluntad de negociar con la oposición y con los propietarios la adquisición del Monte mediante una permuta de terrenos. Con toda seguridad la previsible derogación de la Ley Virus ha motivado este movimiento de última hora ante la posibilidad de que en un futuro próximo los terrenos del Monte vuelvan a estar blindados a la urbanización. La mayoría de los propietarios quiere un acuerdo de permuta de terrenos que incluya algunas parcelas del Monte en la que ellos pudieran preparar el enésimo pelotazo urbanístico en nuestro municipio.

Nuestra posición al respecto siempre ha sido muy clara. No vamos a favorecer ningún acuerdo que incluya la cesión de parte del Monte, independientemente de las caracterísiticas o de la ubicación de la parcela. El Monte sólo puede tener un destino y este pasa por su conservación como un pulmón verde de primer orden y un símbolo del Pozuelo que queremos.

3. La declaración de utilidad pública del Monte

Le corresponde al Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid dictar este decreto y debemos instarle a que lo haga. Es este el marco en el que es posible llegar a un acuerdo justo con los propietarios y eliminar cualquier atisbo de duda sobre los posibles destinos de las parcelas del Monte. No se cuestiona que hablamos de terrenos privados, por más que podamos plantear dudas sobrela legitimidad histórica de dicha propiedad, pero lo que está claro es que constituyen un bien que es de interés para todos los vecinos y que no puede estar sujeto a la voluntad exclusiva de su dueño. De esta forma, la vía más razonable terminaría siendo la adquisición de las parcelas por parte de la Administración, que a mi entender representa la única solución real a este conflicto que dura ya tantos años.

El futuro del Monte de Pozuelo está en juego. Audacia y determinación.

Firmado por: Pablo G. Perpinyà (Portavoz de Somos Pozuelo)