Pues parece que la obra está en marcha, o eso nos quieren hacer creer. Nos causa alegría que por fin se pueda cerrar el forjado de la plaza en el tramo de Ramón Jiménez a Carretera de Carabanchel, aunque nos entristecen las dos lecturas que sacamos de esto:
- que el Ayuntamiento nos volvió a engañar diciendo que la obra estaba parada debido a la presencia de una persona protestando en la grúa (sigue habiendo una persona en la grúa y se está trabajando en la obra).
- aunque se está trabajando, el ritmo es muy lento, tan lento como a primeros de febrero, cuando se paralizó por última vez. Ignoramos el motivo, pero nos resulta irritante la pasividad de la corporación municipal.
Si se puede trabajar, adelanten los trabajos que faciliten la vida de nuestros ciudadanos. Es mucho más urgente habilitar las zonas cerradas que cambiar el pavimento del exterior del centro de mayores, o de los soportales entre la calle Concepción y Luis Béjar, y sin embargo es lo que están haciendo, ¿Por qué se renueva el suelo que estaba en mejores condiciones y se deja el que está peor para más adelante?, no lo comprendemos.
Se ha pavimentado la calle de la Iglesia y la calle Luis Béjar, por cierto, de mala manera, con caídas de agua hacia los locales comerciales que se han subsanado chapuceramente, pero seguimos con un “vía crucis” para llegar de un lado a otro de la plaza. Seguimos pensando que esperar a ver qué pasa no es la solución. Pero nuestro gobierno municipal, emulando al gobierno de España, está esperando a que escampe, porque al final, de todo se sale, no importa lo que dejemos en herencia.
Esta actitud nos afianza en nuestra opinión de que los que hoy mandan no tienen esperanzas de seguir mandando tras las próximas elecciones, y han decidido que les da igual lo que pase aquí. Lo malo es que aún nos queda un año para seguir viendo cómo hipotecan nuestro futuro, para seguir sufriendo esta actitud de desidia que volveremos a premiar el año próximo entregando de nuevo el gobierno de Pozuelo al equipo que nos manden desde Madrid para administrarnos, porque no creemos que quede mucho del actual para entonces.
Lo peor es que no sabemos cuánto daño nos seguirán haciendo durante este año largo que nos queda por delante, y cuánto nos costara arreglarlo, si es que, alguna vez, tenemos un Ayuntamiento que lo quiera arreglar. Ya hemos propuesto más de una solución para salir de esta situación, con poco éxito, al menos por lo que se ve, pero dado que no parece que se quiera solucionar el problema en su conjunto, al menos podrían tener en cuenta una serie de soluciones parciales que aliviarían un poco el caos reinante en la actualidad.
En lugar de incidir en trabajos que no urgen, creemos que se debería acometer lo siguiente en primera instancia:
1- Pavimentar los pasos peatonales de entrada a la plaza desde la calle Sagunto, la Carretera de Carabanchel, y la calle Ramón Jiménez, cerrando únicamente los accesos rodados.
2- Habilitar, en cuanto sea posible, un pasillo para cruzar la calle Ramón Jiménez a la altura del centro de mayores y otro para la cruzar la Carretera de Carabanchel, enlazando con la calle San Roque.
3- Ampliar y mejorar los pasillos peatonales entre la calle Ramón Jiménez y la Carretera de Carabanchel y entre la calle de la Iglesia y Luis Béjar, así como en la calle Concepción.
En segundo lugar:
1- Estudiar una posible negociación con los propietarios de los terrenos sitos entre la calle Calvario y la calle San Roque para habilitar esta zona como aparcamiento provisional hasta el fin de las obras.
2- Habilitar un pasillo para cruzar desde la plaza Mayor hasta la calle Concepción.
3- Eliminar del proyecto la edificación del nuevo Centro Cultural, posponiendo su construcción para un momento más adecuado, lo cual supondría un gran ahorro de tiempo y dinero.
Seguimos pensando que la administración concursal se deshará de esta obra, y que habría que actuar lo antes posible, pero, hasta que no tengan más remedio que reconocer sus errores, al menos hágannos creer que tienen algún interés en solucionar esta situación.
Como siempre, no nos mueve más ánimo que el de solucionar los problemas de nuestros ciudadanos, pero, como siempre, el Ayuntamiento tendrá algún motivo para no tener en cuenta el interés general en sus actuaciones. No tengan duda que muchos vecinos recordarán estos tiempos cuando lleguen las elecciones, aunque para entonces haya escampado…
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No(