El muro ilegal de Pozuelo tiene los días contados

A día de hoy un muro de hormigón con una valla terminada en pinchos en su parte superior divide una avenida pública entre las urbanizaciones de Montealina y Monteclaro. Los vecinos tienen la certeza de que la construcción es ilegal porque se levantó sin la autorización del Ayuntamiento y existen informes que lo confirman.

La verja y sus afiladas puntas están prohibidos y para los vecinos son una ofensa y un peligro social. A través de una puerta se regula y controla el paso de los ciudadanos que además son grabados con cámaras. A ciertas horas del día quienes pasan por este lugar están obligados a llamar a un teléfono privado porque la entrada -en vía pública- está cerrada y un guardia de seguridad tiene que abrirla.

Los vecinos afectados no entienden como viviendo a unos metros del Hospital Puerta Hierro, de una parada de autobuses públicos (siete lineas) y otros servicios importantes como supermercados, farmacias, aseguradoras colegios y hasta una universidad puede existir un obstáculo inmenso para llegar en tiempo y forma a estos servicios vitales para todos y en especial para las personas mayores.

Tras una petición de cambio a través de una plataforma en internet y el apoyo de muchos ciudadanos de Pozuelo, los afectados han logrado que el Ayuntamiento atienda su petición de derribo y tras varias reuniones con distintos representantes incluida la alcaldesa la desaparición del muro -que muchos consideran de la vergüenza- está garantizada.

Ahora los vecinos esperan que la construcción sea derribada muy pronto porque eso significaría que la ley se ha cumplido. Las comunidades de propietarios están al tanto de la decisión municipal y los perjudicados sólo esperan que "por respeto a los ciudadanos" se cumplan los plazos acordados en la resolución.

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