Anthony van der Meer, un joven realizador neerlandés, ha elaborado un cortometraje documental sobre la vida del ladrón de su móvil grabándole, como no podía ser de otra manera, desde el propio móvil robado.
Fue en su propia facultad de Ámsterdam donde se dio cuenta de que le habían robado el móvil. El joven, ni corto ni perezoso, accedió desde otro terminal al programa de seguimiento remoto del dispositivo, pero el ladrón lo puso sin conexión. Fin de la historia.
Sin embargo, al realizador se le ocurrió una idea. Instaló una aplicación fantasma en un nuevo móvil Android que permitiría registrar todo lo que hiciese el usuario que usase el teléfono, es decir, desde grabar sonidos, hacer fotos y videos e incluso ver las llamadas y SMS enviados.
Anthony puso con cuidado el terminal en un sitio turístico donde, al final, un desconocido lo acabó cogiendo. No era el ladrón de su móvil, pero le servía para llevar a cabo su experimento. ¿El resultado? A un sólo click...
Si (
No(