El mundo del ciclismo deportivo femenino avanza con pasos de gigante hacia la profesionalización. Hace tan solo un año, 8 de cada 10 ciclistas del pelotón femenino tenían que combinar el ciclismo con otro trabajo para poder sumar un sueldo digno al cobrar de menos 10.000€ al año[1]. Pero esto ha cambiado en gran parte, por la decisión histórica de la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC) que ha dictado la obligatoriedad de que los equipos españoles garanticen un salario mínimo a sus ciclistas para poder participar en las principales competiciones femeninas. Una medida que se había aplicado con anterioridad a los equipos incluidos en el World Tour y que se amplía a muchísimos más equipos, afectando positivamente a muchas más ciclistas al incluir la categoría Continental -la segunda categoría del ciclismo-.
Anthony van der Meer, un joven realizador neerlandés, ha elaborado un cortometraje documental sobre la vida del ladrón de su móvil grabándole, como no podía ser de otra manera, desde el propio móvil robado.