En un comunicado, Cristiano subraya: "La Hacienda española conoce en detalle todos mis ingresos, porque se los hemos entregado; jamás he ocultado nada, ni he tenido intención de evadir impuestos".
"Siempre hago mis declaraciones de impuestos de manera voluntaria, porque pienso que todos tenemos que declarar y pagar impuestos de acuerdo a nuestros ingresos. Quienes me conocen, saben lo que les pido a mis asesores: que lo tengan todo al día y correctamente pagado, porque no quiero problemas", dijo el futbolista ante la jueza Mónica Gómez Ferrer.
El jugador del Real Madrid, que declaró durante una hora y media ante la jueza, el abogado del Estado, el fiscal y su propio letrado, sin necesidad de intérprete, estuvo "tranquilo y satisfecho" por haber podido colaborar con la Justicia y no hará más declaraciones sobre este tema hasta que concluya el proceso.
"Es el momento de dejar trabajar a la Justicia. Yo creo en la justicia y espero que, también en este caso, haya una decisión justa. Y con el fin de evitar presiones innecesarias o de contribuir a un juicio paralelo, he decidido que no volveré a hacer más declaraciones sobre este asunto hasta que no se produzca dicha decisión", declaró el jugador.
Una "estructura especial" en el punto de mira
El delantero luso explicó ante la jueza que no creó ninguna "estructura especial" para gestionar sus derechos de imagen cuando llegó al Real Madrid en 2010, sino que mantuvo la que los gestionaba en Inglaterra cuando jugaba en el Manchester United.
"Los abogados que me recomendó el Manchester United la crearon en 2004, mucho antes de que pensara venir a España. La estructura fue la que era usual en Inglaterra, fue comprobada por la Hacienda inglesa y ratificaron que era legal y legítima", añadió el jugador durante su declaración.
El jugador explica que la estructura empresarial de gestión de sus derechos de imagen es la misma en el periodo 2010-2014 -en el que la Fiscalía acusa a Ronaldo de crear una estructura societaria para defraudar 14,7 millones de euros de forma "consciente" y "voluntaria"- que en el periodo 2004-2009.
Entre ambos periodos solo hay dos diferencias, según asegura el jugador portugués: se suprimió una entidad inglesa "innecesaria al no residir en aquel país", indica el comunicado; y "se aseguró de cobrar la totalidad de los derechos de imagen personalmente mientras era residente en España, para pagar los impuestos españoles".
A partir del año 2015, el jugador decidió ceder sus derechos de imagen a un tercero independiente "pagando sus impuestos por ello". En el escrito enviado a los Juzgados de Instrucción de Pozuelo de Alarcón, el Ministerio Público lo acusa de cuatro delitos contra la Hacienda Pública cometidos entre 2011 y 2014 y que suponen un fraude tributario de 14.768.897 euros. Las cuotas supuestamente defraudadas son de 1,39 millones en 2011, 1,66 en 2012, 3,20 en 2013 y de 8,5 en 2014.