Acarrear en cuatro viajes diarios más del 20% de su peso en libros y material escolar es dañino para la espalda, pero también lo es permanecer mal sentado más de ocho horas al día. Si a la jornada escolar le sumamos el tiempo que los niños y adolescentes pasan frente al ordenador haciendo los deberes y en Internet ( por no hablar de los videojuegos) , encontramos el verdadero problema.
En las malas posturas se encuentra, según Ata Pouramini ,la clave del dolor de espalda de los más jóvenes. Así como los adultos, explica, solemos recibir indicaciones de cómo sentarnos y comportarnos frente al ordenador y los dispositivos móviles, no sucede lo mismo con los más pequeños.
El quiropráctico reclama, en este sentido, un plan de higiene postural para los alumnos, ya que es en colegio donde los niños pasan la mayor parte de su día. No sólo se trata, aclara, de que aprendan a sentarse correctamente o caminar erguidos, sino también a que los materiales escolares se diseñen en base a nociones ergonómicas.
Lo más importante a tener en cuenta es que el ángulo entre el asiento de la silla propiamente dicho y el respaldo garantice el apoyo. Las alturas de las mesas deberían revisarse en algunos casos en los que no se renuevan las aulas, porque no corresponden con las contexturas actuales de los niños. Debe evitarse que los alumnos estén agachados, casi tumbados, como vemos en algunas ocasiones, sobre las mesas. Esta postura, además de forzar la curvatura lumbar no favorece la concentración y es, por lo tanto , un obstáculo el aprendizaje.
Para el experto, los centros deberían incluir, además, en estas etapas iniciales del curso, unas pautas sencillas sobre cómo sentarse en clase y frente al ordenador.
Los pies deben estar en el suelo y la espalda recostada en la silla en posición recta. Los codos deben estar apoyados en el reposabrazos de la silla o en la mesa, los hombros deberán estar relajados y la cabeza y el cuello rectos.
También, fundamental, aumentar unos minutos este tiempo entre clase y clase que los niños aprovechan para estirarse, además de incluir la educación física diaria que ya existe en algunos centros. Para Pouramini, dependiendo de la edad, se trata más de ejercer la movilidad y combatir el sobrepeso que de someterles a prácticas duras y no indicadas para su estado de crecimiento. El experto recuerda que no son adultos y que tienen limitaciones de fuerza y resistencia, de ahí que el nivel sea bajo-moderado y apto para todos los estados físicos.
De lo contrario, advierte, estaremos provocando rechazo al deporte y aumentando la fatiga escolar, un cansancio al que no solemos prestar atención por considerarlo algo normal. No lo debería ser, aclara el experto, y tenemos que estar atentos para saber si algo va mal. Mucho más en caso de dolor, cuando éste puede deberse a una escoliosis (la desviación de la columna hacia un lado) . No son pocos las consultas por dolor que desenmascaran este problema lesión y con una carga pesada se puede agravar la enfermedad.
Llegamos aquí al problema de las mochilas, su colocación y su peso, que recordamos cada “vuelta al cole”.Para el autor de Escuela de la Espalda no se trata tanto de cómo la llevamos sino de qué peso llevamos y, de nuevo, apela a los centros escolares, a los que pide un plan de movilidad del material. Es decir, que siempre se opte por trasladar lo justo y que siempre el alumno tenga un lugar seguro para dejar sus libros y cuadernos. De lo contrario, advierte, el problema será global y lo iremos viendo en las generaciones futuras.
Pouramini reivindica la tradicional mochila frente al carrito de ruedas porque permite repartir el peso en todo el conjunto muscular de la espalda. Si bien el trolley traslada al exterior la carga, matiza, carga el esfuerzo a un lado del cuerpo y favorece problemas de columna y tendinitis en la muñeca . Dentro de la mochila el contenido debe estar bien repartido y nunca exceder, esta es la clave, el 10% del peso del niño. Si le añadimos tiras acolchadas y la atamos bien a la cintura para asegurar la sujeción a la zona lumbar, estaremos realizando una buena política de prevención del dolor y las lesiones.
El quiropráctico recuerda que los niños tienen más problemas a la hora de expresar sus molestias y a veces consideran normal encontrarse mal. Una mala higiene postural incidirá en su rendimiento escolar, en la salud de su espalda y en su bienestar general.
Ata Pouramini es autor, entre otros, de Escuela de la Espalda y “Tú eres tu medicina.
Es orientador en salud y uno de los quiroprácticos más reconocidos. Es Licenciado en Ciencias Humanas, Master en Ciencias Quiroprácticas, Doctor en Quiropráctica y miembro de la Asociación Española de Quiropráctica.