Los caribes eran una población cuyos orígenes se encontraban en la región de la costa norte de América del Sur. Etnias, tribus que habían emigrado desde el sur. Pueblos como los muzos, pijaos o panches entre otros, que lucharon contra conquistadores para conservar su territorio.
Los aborígenes caribes fueron unos valerosos guerreros adornados con copetes de plumas y con diseños corporales dibujados con pinturas y adornos vegetales.
Hoy en día, la palabra Caribe nos lleva hacia un mundo de color, ritmo, música, sol, y mar de siete azules como decía García Márquez.
En esta colección, Magdala fusiona estas dos culturas realizando collares étnicos hechos con rafia (fibra vegetal) y medallones hechos con plumas y cordones de algodón que recuerdan a esos amuletos tribales. Esta vez la colección incorpora grandes aretes con flores y piedras llenos de color que nos llevan más hacia ese Caribe actual, más tropical, lleno de sabor, frutas y música al son de una cumbia o una rumba.
La firma utiliza cordones de ante en diferentes colores, rafias naturales tintadas, geodas, cristales, piedras semipreciosas, plumas y cordones de algodón. Collares cortos con medallones, Collares largos ajustables al cuello y collares babero.
Esta vez, la firma presenta una pequeña colección especial cóctel de pendientes de palma de iraca con piedra y carteras de fiesta de base de seda o rafia adornados con piedras.
Un colorido vivo y alegre: turquesa, verde hierba, fucsia, amatista, amarillo, lima, naranja, coral y rojo intenso.
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