En Pozuelo, socios y socias colaboran con su cuota en el mantenimiento de Cruz Roja haciendo posible la tarea diaria de la institución y una veintena de programas dirigidos a quienes más lo necesitan en los ámbitos de la integración, el empleo, los jóvenes o la salud.
La sorpresa de los responsables de Cruz Roja -que este año cumple 25 en Pozuelo- ha tenido como escenario la pastelería Mallorca, próxima a Santa María de Caná. Jesús, un joven ingeniero que desayunaba con un compañero de trabajo, ha contemplado atónito como, tras una breve conversación con una antigua amiga del colegio -que no conocía de nada y que no lo era-, su rinconcito se llenaba de chalecos rojos.
Una delegación de la asamblea local formada por una veintena de personas y encabezada por la presidenta, Adriana Hochleitner, la directora Flor Cataluña y la responsable de Voluntariado, Blanca Fernández ha llegado hasta su taburete con dos grandes carteles y varias pancartas de agradecimiento. Casi al mismo tiempo la responsable de captación de fondos, Nuria Gamero, abandonaba su escondite, la cocina, con una tarta decorada con la cruz de color rojo y un Gracias Jesús.
Voluntarios de Cruz Roja Pozuelo, empresas y vecinos han participado en la organización secreta de la sorpresa. Con este acto personalizado en Jesús, quien por cierto estaba encantado con la original muestras de cariño, la entidad local quiere rendir homenaje a los más de 2.300 socios que con sus aportaciones apoyan su labor solidaria.
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