El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha dado un paso significativo al aprobar un nuevo decreto que regula los espectáculos taurinos populares y las actividades formativas con presencia de público. Esta actualización, que sustituye a la normativa vigente desde 1996, tiene como objetivo modernizar el marco legal y fomentar este tipo de festejos en la región, al tiempo que se preservan las tradiciones más apreciadas por los aficionados.
La nueva norma es fruto de un proceso participativo en el que se han recogido las opiniones y sugerencias de diversas asociaciones, peñas y entidades del sector, así como de la Federación Madrileña de Municipios (FMM). Este enfoque colaborativo busca asegurar que la legislación responda a las necesidades y preocupaciones tanto de organizadores como de asistentes.
Mejoras en seguridad y bienestar animal
Entre las medidas destacadas, el decreto refuerza la seguridad para los asistentes y el bienestar animal. La autoridad competente podrá exigir a los organizadores aumentar la dotación mínima de ambulancias durante los eventos, dependiendo del tamaño y características del público esperado. Además, se establecen condiciones específicas para el cuidado de los animales involucrados en estos espectáculos, incluyendo su manejo durante la estabulación y su sacrificio sin la presencia del público.
Asimismo, se prohíbe explícitamente el maltrato animal y se regulan las condiciones bajo las cuales los animales pueden participar en múltiples eventos. El nuevo reglamento también normaliza el reconocimiento veterinario de las reses de lidia para todos los tipos de festejos populares, garantizando así la salud y el bienestar adecuado de los ejemplares.
Nuevas categorías y simplificación administrativa
El texto legal amplía el catálogo de espectáculos taurinos populares, definiéndolos en cuatro categorías: encierros (urbano, campo o mixto), suelta de reses (en circuito urbano cerrado o recinto taurino cerrado), concursos de recortadores y becerradas populares. Además, establece normas para llevar a cabo clases prácticas y tentaderos con espectadores dentro del ámbito de las Escuelas de Tauromaquia locales.
Por último, se simplifican los requisitos administrativos para organizar estos eventos al eliminar la necesidad de constituir una fianza, lo cual representa una carga menos para los organizadores. De este modo, se espera facilitar la tramitación necesaria para llevar a cabo espectáculos taurinos populares en la Comunidad de Madrid.