Esta pauta alimentaria persigue dos grandes objetivos. El primero de ellos, es evitar llegar a las comidas principales con tanta hambre para reducir los atracones y controlar el peso: y el segundo, favorecer nuestra calidad de vida mediante la mejora del procesamiento cognitivo, la retención de información, el aprendizaje y la percepción.
La Dra. Magda Carlas, médico nutricionista, es una de las defensoras del Crunch Time puesto que “el hecho de que transcurran más de cuatro horas de una ingesta a otra hace que, inevitablemente, el apetito aumente y sea más probable que la próxima ingesta sea excesiva.” En esta misma línea, también es importante evitar el picoteo excesivo; de ahí, que la experta apunte la necesidad de centrar todos los picoteos en dos: uno a media mañana y otro a media tarde (merienda). Pues, según la Dra. Carlas, “el picoteo continuado está causado muchas veces por unos horarios inadecuados de las comidas.”
Alimentos aptos para tomar entre horas
En cuanto a los alimentos que debemos incluir en nuestras pausas sanas, la Dra. Carlas destaca que: “es importante que el alimento que elijamos para tomar a media mañana o a media tarde sea adecuado, nutritivo y sirva para paliar el apetito, puesto que no todos los alimentos, aunque sean sanos, tienen este efecto. Un zumo de frutas, por ejemplo, es saludable pero no ayuda a paliar el apetito sino al contrario. Un yogur desnatado, otro ejemplo, es realmente ligero pero su carencia de grasa y fibra lo hace muy poco saciante.”
La experta sugiere los frutos secos ya que por su composición aportan una sensación de saciedad. En este sentido, afirma que “esto es importante a la hora de seguir una dieta hipocalórica o de controlar el peso. El pistacho, por ejemplo, es nutritivo, placentero, aporta magnesio, vitaminas del complejo B, fibra y una mezcla de carbohidratos, proteínas y grasas”.
Estudios científicos que avalan el Crunch Time
El Crunch Time tiene su fundamento científico en distintos estudios. Uno de ellos es la investigación realizada por el Instituto Paul Bocuse de Lyon1, en Francia, acerca de los efectos de la toma regular de snacks, entre horas. El estudio se basa en una muestra de mujeres, segmentada en dos grupos; en los que se tuvieron en cuenta dos tipos de snacks, con las mismas proteínas y calorías (135 Kcal); y, que se añadieron a la ingesta diaria de alimentos: una galleta proteica popularizada como snack saludable y pistachos. Se realizaron registros de alimentación de los sujetos de estudio y mediciones antropométricas (como peso y perímetro de la cintura) en la cuarta semana de estudio.
Los resultados demuestran que las medidas de las grasas corporales se mantuvieron estables en las mujeres que consumieron pistachos durante cuatro semanas; y, que aumentó ligeramente en las que consumieron la galleta proteica saludable. Además, el grupo de mujeres que ingirieron pistachos entre horas, presentaba una tendencia a reducir el perímetro de la cintura después de cuatro semanas; y, también, mostró una mayor proporción de nutrientes como tiamina, vitamina B6, cobre y potasio.
Otro de los estudios que avalan el Crunch Time es la investigación conducida por Focus Vision2 y realizada por investigadores de la Loma Linda University (LLU) de California, en Estados Unidos. Los resultados demuestran que el consumo regular de pistachos entre horas, podría favorecer el funcionamiento del cerebro y los niveles de concentración en el trabajo; pues, la ingesta de frutos secos de forma regular mejora las frecuencias de las ondas cerebrales asociadas a la cognición, el aprendizaje, la memoria, el recuerdo y otras funciones cerebrales clave.
La investigación pone de relieve que ingerir frutos secos de forma regular mejora las frecuencias de las ondas cerebrales asociadas con la cognición, el aprendizaje, la memoria, el recuerdo y otras funciones cerebrales clave. En el estudio se realizaron electroencefalogramas (EEG) para medir la fuerza de las señales de las ondas cerebrales. La actividad de la banda de onda de los EEG se registró a partir de nueve regiones del cuero cabelludo asociado con la función cortical cerebral, explicaron los investigadores.
Por su parte, el Dr. Rousell, investigador del estudio, señala que “los pistachos son un snack ideal tanto a media mañana como a media tarde gracias a su aporte único de nutrientes, el cual no sólo produce sensación de saciedad, sino que –según este estudio–, podría ayudar a tener un estado mental óptimo y a aportar más concentración en el trabajo.”
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