"Es inexplicable que se decida instalar un recinto con atracciones frente a una biblioteca en periodo de exámenes. El ruido es inaguantable y las luces son una molestia que rompe el clima en una zona de estudio", declara Sanz. "Las decenas de quejas vecinales recibidas demuestran la poca previsión del gobierno del PP".
"El gobierno municipal ha reconocido su error. Esperemos que sirva para evitar en el futuro molestias a los estudiantes, pero por lo pronto hemos exigido que se minimicen los ruidos y las luces, ya que las atracciones estarán instaladas hasta el 7 de enero. Lamentablemente el daño ya está hecho" ha sentenciado el concejal.