Los 50 asistentes a esta jornada (máximo número de visitantes permitido por el parque en esta actividad) pasaron una mañana inolvidable en uno de los espacios verdes más bellos de la capital.
El recorrido, al que acompañó el buen tiempo, duró aproximadamente dos horas y media en las que pudieron recorrer las 14 hectáreas de esta zona verde, además de sus rincones especiales como la plaza de El Capricho, el Palacio, el estanque, la plaza de los Emperadores, o la fuente de los Delfines y de las Ranas, entre otros.
Este parque fue mandado construir por la duquesa de Osuna entre 1787 y 1839. Se le atribuyen referencias inglesas, francesas, e italianas, de la época en que fue construido, las cuales son reflejo de las influencias artísticas de los diseñadores del parque.
Constituye el único jardín del Romanticismo existente en Madrid, muestra de ello son el laberinto de arbustos, los edificios, como el palacete, la pequeña ermita, o el hermoso salón de baile, además de los riachuelos que lo recorren y estanques, donde se pueden encontrar cisnes y patos.
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