El próximo mes de noviembre comenzará a construirse la playa de Madrid Río, una playa urbana donde tomar el sol, jugar con el agua, mirar el río y evocar el mar. En abril de 2011 va a ser a una realidad, tras aprobar la Junta de Gobierno un contrato de obras por importe de 2.623.321 euros para su ejecución.
La playa de Madrid Río estará situada en el corazón del nuevo gran parque de Arganzuela, la pieza esencial y más extensa del sistema de zonas verdes de este ámbito, con una superficie de 215.000 metros cuadrados, donde se plantarán 7.600 nuevos árboles. Las obras están ya ejecutadas en un 40% y se prevé que acaben en abril de 2011. Concretamente, la playa urbana ocupará una superficie de 11.930 metros cuadrados a orillas del río, entre el puente monumental diseñado por Dominique Perrault, actualmente en construcción, y una nueva pasarela peatonal situada a la altura de la calle de las Navas, con el fin de facilitar la accesibilidad a los más de 400.000 vecinos que residen en los distritos de Arganzuela, en la margen izquierda, y de Carabanchel, en la derecha.
El diseño de la playa urbana, realizado por el equipo M-Río arquitectos y el estudio West-8 en colaboración con los técnicos del Área de Gobierno de Urbanismo, facilita la utilización del agua como elemento lúdico, incorpora la luz para realzar la belleza del sistema acuático, y configura un espacio de encuentro y esparcimiento altamente sostenible rodeado por los árboles del parque y el cauce del río Manzanares. Referentes ambos que evocan el campo y la playa en pleno centro de la ciudad.
Tres elementos principales
La playa tiene un frente que contacta con el río Manzanares de 270 metros lineales y estará formada por tres elementos principales: los recintos acuáticos, donde se podrá disfrutar de diferentes juegos de agua; el área seca de borde, y la pradera perimetral arbolada, configuradas ambas como zonas de descanso y esparcimiento.
La playa contará con tres recintos acuáticos en forma de elipse, que estarán situados a nivel del área seca perimetral, pero con una ligera depresión de tres centímetros, lo que permite que se pueda producir una lámina de agua en toda su superficie, resultando así fácilmente accesible.
Cada uno de los recintos acuáticos, dotados de suelo de basalto semipulido para evitar deslizamientos, tendrá una superficie de 1.800 metros cuadrados, lo que en total configura una zona para juegos de agua de 5.400 metros cuadrados. Además, cada uno de estos recintos estará equipado con tres efectos: nube de agua pulverizada; chorros verticales, de altura variable, controlada y cambiante, capaces de producir distintos efectos acuáticos, y sistema de inundación para crear la lámina de agua de tres centímetros de profundidad. En total, dispondrán de 315 nebulizadores y 72 chorros de agua.
Los recintos acuáticos están pensados para que los ciudadanos de todas las edades puedan disfrutar del agua, introduciéndose bajo los chorros o la nube, o tenderse y mojarse en la lámina superficial. Con este motivo, se ha prestado una especial atención al mantenimiento de la calidad del agua, por lo que los recintos acuáticos contarán con equipos de filtración y tratamiento, dotados de dosificadores automatizados para garantizar un perfecto estado sanitario.
Tomar el sol junto al río
El segundo de los elementos de la playa urbana es el área seca de borde, que estará pavimentada con granito y tiene una superficie de 1.530 metros cuadrados, configurándose como zona de descanso.
La tercera pieza es el área de pradera perimetral, configurada también como zona de descanso y esparcimiento, con una superficie de 5.000 metros cuadrados, en la que se plantarán 290 árboles, de los cuales 105 son chopos y 185 ginkos. En ambas áreas, los usuarios podrán disfrutar de sombrillas, tumbonas o sillas para tomar el sol.
Finalmente, hay que destacar que se ha prestado una especial atención a la iluminación, con el fin de realzar la belleza de este nuevo espacio urbano también durante la noche. Así, las fuentes contarán con una iluminación cambiante mediante la instalación de leds en los surtidores, en la zona central de la nube de agua y en la lámina de los recintos acuáticos.
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