Según ha informado a la agencia Efe el jefe de la de Policía Municipal de Pozuelo, Francisco Caletrio, los policías fueron suspendidos de empleo y sueldo hace un mes, poco después de que Metro Ligero denunciara los hechos ante la Policía Municipal y la Policía Nacional y entregara una grabación en la que se veía el trato que los agentes habían dispensado a un ciudadano.
Los agentes continuarán en esta situación hasta que el Juzgado de Instrucción número 1 de Pozuelo dicte una resolución y determine si son culpables de algún delito "por acción u omisión", ha dicho el responsable de la Policía Municipal.
Caletrio ha relatado que el pasado 11 de octubre sobre las 02.30 horas de la madrugada los servicios de seguridad de Metro Ligero encontraron a un hombre que iba andando por las vías cerca de las cocheras de este medio de transporte, en la Ciudad de la Imagen.
Los agentes avisaron a la Policía, ya que, aunque el servicio no estaba abierto la público, sí podían pasar trenes para servicios internos y esta persona ponía en peligro su vida y la de los trabajadores de Metro Ligero.
Al lugar llegaron cuatro agentes municipales que recriminaron al hombre su actitud y se marcharon cuando éste aseguró que se iría, pero fueron requeridos de nuevo unos 15 minutos más tarde porque la misma persona volvía a andar por las vías.
Esta persona, que estaba "muy excitada", se enfrentó entonces a los agentes, a los que injurió y amenazó, "llegando a atentar contra ellos", por lo que los policías le redujeron para apartarlo de las vías del tren.
En este momento los agentes mantuvieron "una actitud policial irregular" que supuso "una agresión ilegítima" hacia el ciudadano, ya que se enfrentaron a él y luego le dejaron junto a las vías del tren, sin llegar a detenerle como deberían haber hecho, ha explicado Celetrio, que no ha detallado cómo fue agredida la víctima pero ha asegurado que no presenta lesiones, "por lo que no se puede hablar de brutalidad ni maltrato policial".
El jefe de la Policía Municipal ha sostenido que los agentes tenían que haber detenido y puesto a disposición judicial a esa persona por atentado contra agente de la autoridad y desobediencia, en lugar de mantener una actitud que hizo que los responsables de seguridad de Metro Ligero denunciasen los hechos ante la Policía Municipal de Pozuelo.
La presunta víctima no ha presentado denuncia contra los agentes implicados.
El responsable de la Policía Municipal ha destacado que los agentes, que fueron suspendidos del servicio al día siguiente, "no son malos policías, sino jóvenes que no acertaron en esa intervención, por lo que han sido apartados del mismo hasta que haya una decisión judicial".
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