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Las tragamonedas: un revolucionario invento que integra el juego, la cultura y la tecnología

lunes 04 de octubre de 2021, 01:00h
Las tragamonedas: un revolucionario invento que integra el juego, la cultura y la tecnología
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Quizás por ser uno de los juegos de azar de más reciente creación, las máquinas tragaperras tienen una tendencia claramente vanguardista, siempre en permanente evolución y de la mano con los avances tecnológicos. Hoy en día gracias a las ventajas de los casinos online, es posible acceder a máquinas de tragamonedas para jugar gratis, lo cual es una gratificante ventaja para los millones de amantes de este popular juego.

Nacida en el auge de la Segunda Revolución Industrial

Las tragamonedas nacieron como una transición entre los tradicionales juegos de azar y el desarrollo que caracterizó la Segunda Revolución Industrial, así como la consolidación del capitalismo como sistema económico. Este periodo que se gestó desde mediados del siglo XIX se caracterizó por la automatización y la producción en serie y los grandes inventos como el automóvil, el avión, el cine, el teléfono la máquina de coser y las cámaras fotográficas, entre muchísimos más.

La automatización que caracterizó la Segunda Revolución Industrial también implicó una relación diferente con estos aparatos automatizados. El ánimo de las personas oscilaba entre el entusiasmo por la novedad, el distanciamiento respecto a los equipos y los temores a causa de las fantasías distópicas, en especial el miedo a que el ser humano fuese sustituido y/o dominado por las máquinas.

El impacto de la división del trabajo y la sustitución de mano de obra, al mecanizar algunos procesos más sencillos, fue significativo desde los inicios de la industrialización, cuando el vapor y la electricidad sustituían la fuerza de tracción humana y animal.

Las tragamonedas una relación cercana con las máquinas

No obstante, fueron los grandes cambios a finales del siglo XIX los que influyeron rotundamente en los paradigmas de varias generaciones. El aumento del desempleo, la producción en serie y la extrañeza que generaban las máquinas, fue de gran impacto.

Las tragamonedas representaban un nivel de relación diferente con las máquinas, ya que eran muy accesibles y sencillas, era como un proceso de automatización popular y al alcance de todos. Por si fuera poco, introducían un elemento que se encuentra latente en la naturaleza humana: la apuesta y el reto al azar.

Los primeros prototipos sencillamente representaban una forma automatizada de jugar una mano de poker. No obstante, en un momento en que las máquinas irrumpían en todos los sectores económicos, entre 1891 y 1895, nació la Liberty Bell, de la mano de Charles Fey un ingenioso mecánico inmigrante alemán. Esta máquina tragaperras era capaz de dispensar sus propios premios. Su objetivo particular de ganar al completar la serie alineada en los carretes, en especial las campanas. La Liberty Bell significó la creación de un juego de azar nuevo y original.

Un juego al alcance de todos

Esta popular máquina contaba con una palanca y 3 rodillos, por lo que en su momento llegó a posicionarse en diversos sitios públicos, pero en especial en los bares de la ciudad de San Francisco. Las máquinas tragamonedas se proyectaron en el mundo de los juegos de azar y tenían la ventaja que podían ser ubicados en cualquier sitio público. Esta característica y su diseño, ganó enorme popularidad.

La presencia de las máquinas tragaperras en lugares públicos implicaba varias situaciones interesantes. Por una parte, permitió que diversos sectores que no tenían fácil acceso a los casinos pudiesen jugar y en especial las mujeres. A causa de los grandes estereotipos que predominaban en la época y la función exclusivamente doméstica o como trabajadora de las mujeres comunes, estaba vetada la posibilidad de acceder a los salones de juego. La oportunidad de jugar máquinas tragamonedas, ya que estaban en lugares públicos, reducía estas limitaciones.

Este elemento característico de las máquinas tragaperras ayudó a romper limitaciones, aunque no los estereotipos que aún predominan. Un claro ejemplo, es cuán conocida fue, como actriz de Hollywood, Hedy Lamarr pero invisibilizada como inventora, esta talentosa mujer está considerada la madre del WiFi junto a George Antheil. Como ella, infinidad de historias de mujeres vinculadas a la ciencia y la tecnología ocultas durante mucho tiempo.

Slots para todos los gustos

De alguna manera los slots significaban un pasito imperceptiblemente emancipador de la mujer, que podía, mínimamente, encontrar por la vía del entretenimiento una forma de esparcimiento. Hoy en día, a pesar de que no existen limitaciones expresas hacia las mujeres y los juegos, existe una marcada preferencia de estas hacia las máquinas tragamonedas. Puede ser debido a esa huella histórica o por ser un juego mucho más rápido, dinámico y colorido.

La amplitud del mundo online permite que infinidad de juegos se encuentren al alcance de todos los sectores. Es la mayor masificación de los juegos de azar que se ha dado a lo largo de la historia. La expansión en el caso de las tragaperras es realmente asombrosa, al punto que siempre se encontrará una opción que satisfaga sus gustos y preferencias.

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