El paquete sustraído "no entraña riesgos radiológicos mientras se mantenga íntegro y cerrado", alerta el CSN.
La sustracción de estas fuentes radiactivas, notificada la tarde de este domingo al Consejo de Seguridad Nuclear, se ha producido en la empresa Aplicaciones Tecnológicas de Pozuelo y su desaparición ya ha sido notificada también a la Policía.
Se trata de una caja de 12 por 12 y por 15 centímetros perfectamente señalada como material radiactivo, es decir con un Trébol y la leyenda: RADIACTIVO.
Las dos fuentes radiactivas de baja actividad sustraídas se emplean "en la calibración de instrumentos de medida de precisión de pórticos de acerías o puertos (una de cesio-137 y otra de californio-252)", según el comunicado.
El equipo sustraído no entraña riesgos radiológicos mientras se mantenga cerrado y la caja intacta por lo que se recomienda que cualquier persona que localice la caja evite su manipulación y avise a las autoridades, Policía o servicio de atención de urgencias (112).