Con el fin de las vacaciones y la vuelta al trabajo, llegan también los efectos del llamado ‘síndrome de la silla’. Y es que pasar mucho tiempo sentados no es bueno y tiene consecuencias negativas para la salud. Las más conocidas son los dolores de espalda, pero hay otras muchas, entre las que destacan:
- Mente confusa
- Dolor de cuello
- Columna rígida
- Daño discal
- Enfermedades cardiovasculares
- Abdominales débiles
- Caderas rígidas
- Glúteos flácidos
- Mala circulación en las piernas
- Aumento de la osteoporosis
- Dolencias en hígado y colón
Además, si la silla que usamos es giratoria, pese a que es más cómoda para alcanzar determinados objetos, hace que se produzcan numerosas torsiones lumbares, pudiendo causar espasmos musculares, sensibilidad de espalda, desplazamiento de vértebras y dolores recurrentes.
¿Cómo paliar los efectos del sindrome de la silla?
La realidad es que el simple hecho de pasar mucho tiempo sentado es perjudicial, independientemente de la postura, pero existen una serie de tips que pueden ayudarnos:
- Colocar la pantalla del ordenador a la altura de los ojos, de este modo se mantienen rectos espalda y cuello.
- Mantener las rodillas en un ángulo de 90º, con los muslos paralelos al suelo, sin cruzar las piernas, y los pies apoyados en el suelo, a la altura de las caderas.
- Adaptar la mesa y silla a tu anatomía, y no al revés, manteniendo los hombros relajados y la postura recta.
- Mantener una postura constante de presión en los abdominales para proteger la espalda.
- Doblar los codos en un ángulo de 90º sobre la mesa, manteniendo la muñecas rectas sobre el teclado.
- A la hora de realizar llamadas de teléfono largas, hacerlo en manos libres.
- Estirar los músculos de las caderas al menos una vez al día, tres minutos por cada lado.
- Cada 20 minutos obligarte a levantarte y dar un pequeño paseo.
- Aprovechar las vídeollamadas para apoyar el ordenador sobre un soporte más alto y mantenerte de pie.
- Utiliza un gadget deportivo que se adaptea tu trabajo, como los aparatos para pedalear en la silla.
- Estirar la espalda con posturas de yoga, antes y después de trabajar.
- Utilizar cremas de masaje recuperadoras como Kyrocream Original, que aporta grandes beneficios para mantener el cuerpo a punto, gracias a los principios activos presentes en su formulación (árnica, hipérico y caléndula). Interviene en los procesos de recuperación de las pequeñas contracturas y previene posibles lesiones mediante su aplicación en zonas muy concretas, aportando confort y bienestar muscular.
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