Apertura de extintor en portal ajeno. No se trata de un deporte pero va camino de convertirse en uno que se practica sobre todo los fines de semana cerca del parque Cerro de los Perdigones, con nocturnidad y alevosía.
En 2009 los vecinos del portal G situado en el número 4 de la Avenida de España denunciaron los daños ocasionados por unos desconocidos que en la madrugada del 7 de marzo irrumpieron en su bloque y vaciaron un extintor de incendios dejando el ascensor comunitario inutilizado. La historia se repetía el domingo pero con dos variantes: lanzamiento de piedras contra la fachada -a punto de estrellarse contra una ventana- y ensañamiento contra suelo. El ascensor funciona pero los vecinos desconfían porque aseguran que no es un hecho aislado de vandalismo y responsabilizan de lo sucedido a los jóvenes que celebran botellones cerca de sus casas.
Algunos de los vecinos consultados por enpozuelo.es aseguran que desde que se entregaron los pisos de protección oficial que no policial se han repetido hechos parecidos. En el ataque de hace dos años los violentos, además de vaciar el extintor y estropear el ascensor, dejaron su firma en forma de consignas nazis. Los afectados cursaron la correspondiente denuncia en la Comisaría de Policía Nacional y recibieron la visita de los agentes de la Policía Municipal. Dicen que les confesaron que no podían hacer nada por falta de patrullas y que necesitarían una exclusiva para controlar los botellones de fin de semana.
Los aledaños
Según los vecinos de la finca afectada, el pulsador del ascensor ha aparecido roto en varias ocasiones y se han producido destrozos en ventanillas y retrovisores de los coches aparcados junto a los bloques. Cuentan incluso que ha habido algún robo dentro y fuera del garaje y que están hartos de llamar a la policía.
Miedo. Eso es lo que tienen ahora. Porque están seguros de que quien no tiene reparos en causar daños en portal, casa o coche ¿los tendría en agredir a una persona si le "pilla con las manos en la masa"? También se preguntan si deben esperar a que se produzca un suceso más grave para que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto.
Si (
No(