www.enpozuelo.es

Los graves efectos de la tanorexia, la obsesión por tomar el sol

Por P.L.C.
jueves 12 de junio de 2025, 07:39h
Los graves efectos de la tanorexia, la obsesión por tomar el sol
Ampliar
La tanorexia es un trastorno psicológico que incrementa notablemente el riesgo de sufrir daños cutáneos, incluyendo el cáncer de piel.

La incidencia del cáncer de piel ha aumentado un 40 % en los últimos años, según la Asociación Española de Dermatología y Venereología.

Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, son muchas las personas que comienzan a exponerse al sol con el objetivo de conseguir un bronceado. Sin embargo, en algunos casos, esta búsqueda del tono dorado puede derivar en una conducta obsesiva con consecuencias graves para la salud.

En este contexto y con motivo del Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel, que se celebra el 13 de junio, Nara Seguros, compañía de seguros de salud, vida y ahorro, ha querido destacar las consecuencias que puede tener una exposición solar excesiva, así como la importancia de promover una relación saludable y responsable con el sol.

El impacto en la salud cutánea

La tanorexia, aunque aún poco reconocida, se manifiesta como una conducta compulsiva centrada en la necesidad constante de estar bronceado. Las personas que la padecen experimentan una alteración en la percepción de su imagen corporal, llegando a verse “demasiado pálidas” incluso cuando ya presentan un tono oscuro en la piel. Esta distorsión las lleva a exponerse de forma reiterada y prolongada al sol o a cabinas de rayos UVA, sin tener en cuenta los riesgos asociados.

Esta conducta, mantenida en el tiempo, puede producir quemaduras repetidas, envejecimiento prematuro o incluso lesiones precancerosas. De hecho, según la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV), la incidencia del cáncer de piel ha aumentado un 40 % en los últimos años.

Además del componente físico, existe un trasfondo psicológico relevante. La tanorexia está vinculada a síntomas de ansiedad, baja autoestima y presión social, especialmente en adolescentes y jóvenes. La necesidad de adecuarse a determinados estándares de belleza puede derivar en una dependencia emocional del bronceado, con consecuencias sobre la salud mental y el bienestar general.

Medidas básicas para una exposición solar segura

Ahora bien, cuidar la piel no solo implica protegerla del sol, sino también entenderla como una parte fundamental de nuestro bienestar general. Por eso, la prevención sigue siendo la mejor herramienta.

En este sentido, es primordial tener en cuenta una serie de medidas básicas pero imprescindibles, que permiten minimizar el impacto de la radiación ultravioleta sobre la piel:

  • Uso diario de fotoprotección de amplio espectro (mínimo SPF 30), incluso en días nublados.
  • Evitar la exposición solar directa entre las 12:00 y las 16:00 horas.
  • Aplicación generosa y reaplicación del protector solar cada 2 horas.
  • Utilización de sombreros, gafas de sol homologadas y ropa fotoprotectora.
  • Revisiones dermatológicas periódicas, especialmente ante lunares o manchas nuevas.

“Es fundamental que aprendamos a disfrutar del sol de forma saludable, sin presiones ni obsesiones. No se trata solo de una cuestión estética: estamos hablando de un riesgo real para la salud. La piel tiene memoria, y lo que hagamos hoy puede definir nuestra salud dermatológica dentro de 10 o 20 años”, señalan de Nara Seguros.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios