Con los avances en la industria automovilística a lo largo de los últimos años, los coches han pasado de tener apenas una decena de indicadores luminosos de posibles averías -que se pueden ver en el panel de instrumentación situado tras el volante- a más de un centenar. Por este motivo, Euromaster, especialista en el cuidado y mantenimiento integral del vehículo, identifica los 7 más importantes y relevantes cuyo significado debe conocer todo conductor.
Presión de inflado de los neumáticos. Habitualmente se trata de una luz amarilla que indica que la presión en algunos de los neumáticos es insuficiente. En este sentido, Euromaster recuerda la importancia de controlar periódicamente las presiones y ajustarlas a los niveles indicados por el fabricante, ya que circular con menos presión puede acortar su vida útil un 20% e incrementar el consumo de combustible hasta un 6%, además de acelerar el desgaste en la estructura del neumático, lo que multiplica las posibilidades de sufrir un reventón en carretera.
Nivel del aceite de motor. Este indicador luminoso suele ser amarillo y su símbolo es el de una aceitera. En muchas ocasiones, esta luz se apaga si se rellena con aceite el depósito, pero si el nivel ha bajado mucho, desde Euromaster se recomienda cambiar todo el aceite pues es probable que el antiguo ya no esté en buenas condiciones y no es aconsejable mezclarlo con uno nuevo. El aceite es como la “sangre” en un coche de combustión y puede generar averías de lo más graves y costosas, siendo la propia rotura del motor la más cara (puede llegar a costar unos 6.000 euros).
Presión del aceite de motor. En este caso, el indicador luminoso muestra una aceitera de color rojo y señala que la presión del aceite de motor es demasiado baja, ante lo cual, el conductor debe detener el coche lo antes posible. La luz de “chivato” de este indicador puede encenderse debido a una fuga y si se mantiene el motor encendido, el aceite del cárter y del resto del circuito por el que circula puede quemarse.
Batería. El símbolo rojo de la batería suele indicar que no se está cargando, aunque también puede deberse a un fallo en el sistema eléctrico o a que el alternador no puede generar suficiente tensión para proporcionar energía a todos los sistemas. En este caso, Euromaster recomienda lo siguiente: no apagar el motor, pues si se hace es probable que no se pueda volver a arrancar, conducir hasta el taller más cercano y apagar todos los sistemas que consumen electricidad, como la radio y el aire acondicionado.
Frenos. Existen diferentes testigos de avería relacionados con los frenos, siendo el más peligroso el que se presenta en color rojo. En este caso, esta señal suele indicar que el nivel de líquido de frenos está bajo, probablemente debido a una fuga. En algunos casos también puede iluminarse por un problema En algunos casos también puede iluminarse por un problema en el sistema de frenado de emergencia (BAS).
Líquido refrigerante. El termómetro rojo suele indicar un problema en el líquido refrigerante, generalmente porque su temperatura ha aumentado demasiado, aunque también puede señalar que ha bajado mucho el nivel. En cualquier caso, es recomendable apagar el motor porque si se calienta demasiado, la junta de la culata puede quemarse y provocar una rotura del motor.
Anomalía en los gases de escape. Este testigo de color amarillo indica que se están registrando parámetros anormales en el motor, el sistema de inyección y/o los gases de escape. Es probable que se active el modo de emergencia, por lo que el conductor puede notar una disminución considerable del rendimiento del motor. Si el testigo parpadea, es fundamental no acelerar más porque esta acción puede podrías provocar una avería por sobrecalentamiento. Por otro lado, en ocasiones esta anomalía en los sistemas de escape se refleja en el panel de instrumentos como “Avería del motor”, donde lo más recomendable es llevarlo inmediatamente a un taller y no seguir circulando porque el posible problema se puede agravar aún más.