La Comunidad de Madrid ha alcanzado una inversión de 671 millones de euros para la ampliación de la Línea 11 del Metro, que conectará las estaciones de Plaza Elíptica y Conde de Casal. En la reciente reunión del Consejo de Gobierno, se aprobó la licitación de nuevos contratos para avanzar en esta infraestructura, destinando 7,4 millones a la dirección de los trabajos y coordinación de instalaciones, además de 22,4 millones para la señalización.
Nuevas inversiones y mejoras en el servicio
A esta cantidad se suman 123 millones destinados a la instalación de 29 ascensores, 60 escaleras mecánicas y un sistema de protección contra incendios, entre otras actuaciones complementarias que requieren planificación independiente. La mayor parte del presupuesto, sin embargo, corresponde a los 518 millones asignados a la construcción de más de 6,6 kilómetros que separan Plaza Elíptica y Conde de Casal, así como a las cinco estaciones previstas. Dos de estas estaciones serán nuevas: Comillas y Madrid Río, que ya están avanzadas con un 60% y un 58% de ejecución respectivamente.
Este nuevo eje de movilidad proporcionará una alternativa que evitará el paso por áreas centrales de la capital, mejorando así el enlace entre barrios y desarrollos urbanísticos. Esto no solo reducirá el tiempo de viaje, sino que también descongestionará líneas como la Circular, que es actualmente la más transitada entre Plaza Elíptica y Avenida de América. Se espera que este tramo esté finalizado para 2027, siendo el primero dentro de un proyecto más amplio que contempla 33 km y 20 estaciones conectando Cuatro Vientos con Valdebebas.
Llegada de la tuneladora Mayrit
La incorporación de la tuneladora Mayrit, actualmente en montaje en la futura estación Comillas, representa un avance significativo en las obras. Se prevé que comience a trabajar en marzo de 2026, acelerando la construcción del túnel con un ritmo estimado de 15 metros diarios, en comparación con los 50 mensuales del método tradicional.
El traslado desde Schwanau, Alemania, donde fue fabricada, requirió una logística cuidadosa debido a sus dimensiones y los 2.000 kilómetros recorridos hasta su destino. La tuneladora operará las 24 horas del día durante toda la semana en turnos continuos para maximizar su eficiencia, deteniéndose únicamente para reemplazar piezas desgastadas cada aproximadamente 1.000 metros.