Para reir, reflexionar y gozar. Para eso está pensada su Folía. Siglo de Oro, Siglo de ahora se estrenaba en junio del año pasado en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares y desde entonces Ron Lalá no ha parado de recorrer los pueblos y las ciudades de España. Con una parada larga en los del Canal tras seducir con su osadía al mismísmo Albert Boadella.
Ron Lalá es una compañía formada por cinco chicos enamorados de la música y del arte de la interpretación. La palabra es su plan común en prosa, en verso o musicalizada. Juan Cañas, Iñigo Echevarría, Miguel Magdalena, Daniel Rovalher y Alvaro Tato crecieron como artistas al calor de las aulas de la Complutense y el Teatro Alfil. Y bajo la dirección del bonaerense Yayo Cáceres han creado un estilo propio, inconfundible, que algunos comparan con el de Les Luthiers. Lo suyo es una mezcla de humor fresco e inteligente a base de ingenio, talento y malabarismos con el lenguaje. El resultado garantiza la diversión y la complicidad con un público que los ronlaleros se han ganado, se ganan a pulso. También más allá de las tablas del escenario.
Iñigo, Miguel y Daniel son parte activa del proyecto MUFFIN, una iniciativa con un marcado carácter interdisciplinar que basa su actividad en la producción musical, teatral y la comunicación 2.0. The Muffin Band y su Mash Up se abre paso en los cafés a golpe de guitarra, teclado y versiones fusionadas. En todos los sentidos. Juan no forma parte del proyecto pero conoce el oficio porque ha colaborado como guitarrista, arreglista y compositor en discos, obras teatrales y cortometrajes. Y Álvaro es poeta. Licenciado en Filología Hispánica ha coordinado revistas y antologías literarias y ha obtenido diversos premios de poesía, teatro y narrativa. La troupe, bajo la dirección de Yayo Cáceres, quien por cierto acaba de sacar disco, lleva meses de gira con Siglo de Oro, siglo de ahora; la Folía con la que este sábado 23-F desembarcan en Pozuelo para tomar el gran escenario.
El manco de Stratford
Siglo de Oro, siglo de ahora comienza a ritmo de mojiganga carnavalesca y sombreros de papel a bordo de un barco imaginado. Hasta que el capitán se transforma en autor de comedias y por la escena aparecen personajes de lo más variopinto. Y Juan, Iñigo, Miguel, Daniel y Álvaro lo mismo dedican una loa a Talía que cambian el padre al más ingenioso de los hidalgos españoles o rinden particular homenaje a los censores a la manera de entremés. También se echan a suertes al mundo con una jácara sacramental que deja en cueros la condición humana. Hasta el fin de fiesta castrense con flamenquito del güeno todo es diversión. Y casi todo sátira.
El espectáculo de Ron Lalá está plagado de desternillantes momentos. A esto el catedrático de literatura española, Javier Huerta Calvo, lo llama sana locura en el prólogo del libro que la compañía ha editado con los textos de su Folía. Sana... y Bendita.
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No(