Esos quizás sean los más conocidos en España, pero sin embargo, si nos abrimos al resto del mundo, las tradiciones y costumbres se multiplican. ¿Cuántas veces no hemos deseado pasar las campanadas de fin de año en un país distinto al nuestro? ¿conocer nuevas culturas? ¿vivir nuevas sensaciones?
La Nochevieja y el Año Nuevo son fechas tan bonitas que merece la pena conocerlas en todas sus formas. Por ejemplo:
Alemania
El último día del año, el protagonista en Alemania es San Silvestre. En su honor, corre la bebida, y se queman castillos de fuego para ahuyentar a los espíritus malignos. Después salen a celebrar el fin de año en sus respectivos cotillones. En esto la tradición es muy parecida a la nuestra.
Argentina
Grupos de jóvenes se reúnen con un objetivo común, el crear el mejor muñeco, el más grande y el más bonito y, paradójicamente, para quemarlo . Esta tradición platense tiene su origen hace muchos años atrás y se va haciendo cada vez más popular. El objetivo, la purificación y quemar el año que se va conjuntamente con todo lo malo. Tradición que forma parte de ritos que vienen de otras culturas.
Brasil
El mar juega un papel muy importante: el cielo de las playas brasileñas se ilumina con los fuegos artificiales y las "filhas do santo" (sacerdotisas africanas) encienden velas y lanzan al mar pequeños barcos llenos de flores y regalos para ver si las olas se los llevan, lo que es un buen presagio.
Escocia
En año nuevo, la afición preferida de los escoceses es el Hogmanay. El procedimiento es sencillo: se busca un barril de madera, se le prende fuego y se le pone a rodar por las calles. Según dicen, es para permitir el paso del nuevo año. Además, después de la medianoche, los habitantes de Escocia esperan ansiosos a la primera persona que regrese al hogar. ¿Para qué?. Resulta que los rasgos de el individuo determinan el curso de los días futuros. Un moreno guapetón y bien plantado es símbolo de buenos augurios. Pero una mujer pálida traerá mala suerte durante todo el año entrante.
Francia
La nochevieja francesa es tan simple como estas dos cosas: uvas y juerga. Como en España.
Italia
En la noche de fin de año, al igual que el resto de europeos, salen a celebrarlo por todo lo alto hasta que amanece. En la Nochevieja italiana, las lentejas sustituyen a las uvas para atraer la buena suerte en el nuevo año. Otra tradición muy popular y que, dicen, depara buena fortuna es la de regalar lencería roja. Muy arraigada está también la costumbre de arrojar los trastos viejos por la ventana como símbolo de un pasado finito.
Japón
En Japón las fiestas de fin de año duran nada menos que 15 días, en los que escuchan 108 campanadas equivalentes a los valores negativos que acarreamos los humanos y que con las campanadas se olvidan. Comen también una sopa tradicional con fideos y a continuación se dirigen hacia el templo budista a pedir buena suerte para el año que empieza. Se celebra así el año recién nacido. Después de dirigirse al templo, beben "sake" mientras visitan a los amigos para concentrarse después en otra comida especial de año nuevo. La comida más importante dentro de las celebraciones de fin de año la realizan el día 15 de enero.
Rumania
En Rumania, las muchachas que aún no se han casado suelen caminar hacia un pozo, encender una vela y mirar hacia abajo. El reflejo de la llama dibujará en las oscuras profundidades del agua el rostro de su futuro esposo. Pero las que prefieren no salir de casa, pueden coger una rama de albahaca y colocarla bajo la almohada; el sueño de esa noche tendrá como protagonista al hombre que las espera.
Latinoamérica
Millones de latinoamericanos siguen la tradición española de tomar las 12 uvas al compás de las campanadas de la medianoche del 31 de diciembre, aunque hay multitud de supersticiones acordes con la idiosincrasia popular.
Todos estos rituales ayudan a franquear el umbral del nuevo año y hasta aquellos que se dicen más escépticos siguen alguno... por si acaso.
Pero como sobre gustos no hay nada escrito. ¿Cuál elegiríais vosotros?
¡Elijáis lo que elijáis, desde enpozuelo.es os deseamos Feliz Año!