De acuerdo con la información proporcionada por los representantes de la empresa Jigar S.A., esta tarde Sandy bajará de la grúa en la que se encuentra encaramado desde hace más de 30 días. Este trabajador mostraba su protesta porque una de las empresas adjudicatarias de las obras de remodelación del centro de Pozuelo, Ploder Uicesa, les adeuda 150.000 euros.
El segundo trabajador encaramado a la grúa, Doney, permanecerá hasta que Ploder Uicesa, la empresa concesionaria de las obras del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón, les abone lo que les adeuda.
Esta tarde a las 16:00, como todos los días desde el pasado 1 de febrero, se producirá una concentración de comerciantes, trabajadores y vecinos, en apoyo a los trabajadores y en petición de la finalización de las obras. Según informa la representación de la empresa, esta previsto que al termino de la manifestación Sandy, baje de la grúa para encontrarse con su familia después de una dura estancia de 35 días de nieve, lluvia y frío. Sandy echa mucho de menos a su mujer y sus hijas, con las que ha hablado por teléfono todos los días. Los responsables de la empresa llevan una semana intentando convencerle de que se baje, pero él se ha resistido argumentando que ya lo había hecho David y no había servido para nada.
Ahora, Doney toma el relevo y se quedará en la grúa hasta que alguien suba a acompañarle o les paguen de una vez, cosa que parece muy difícil, dado el devenir de los acontecimientos.
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