Veinticinco años de entusiasmo y perserverancia. De búsqueda y rescate. La asociación que vela por mantener y difundir la cultura y las tradiciones de Pozuelo cumple veinticinco años. Sus responsables lo celebran con una exposición que fusiona el pasado reciente con el valioso legado histórico.
Nada más traspasar la puerta la lavandera de Sánchez Flórez nos recibe con los brazos abiertos. Un poquito más allá ha dejado sus herramientas de trabajo. Junto a los aperos, los útiles de aseo y el vestido de novia de Leíto. Hay tanta historia en tres salas que uno imagina el esfuerzo del comisario -Gregorio Rodríguez- y de la Junta Directiva a la hora de sintetizar en paneles explicativos lo más significativo de un cuarto de siglo de vida.
También de seleccionar fotos y objetos capaces de llevarnos a otros tiempos. Para invitarnos a descubrir una historia -la de Pozuelo de Alarcón- que María Esperanza Morón conoce a la perfección. La fundadora de la asociación cultural La Poza y Cronista de la Villa tiene mucho que ver con la joya de la exposición: un libro bautismal del siglo XVI. La caligrafía es maravillosa y la primera inscripción de la página corresponde a un varón llamado Alonso. La restauración del documento -y de otros similares- es sólo uno de los logros del grupo de entusiastas que cada año echa a volar peleles y aleluyas, degusta tortilla en la pradera de Húmera por San Gregorio y entrega su "Pozuelero del Año".
El vídeo de Pedro Santos, un vecino de Pozuelo amante como ellos de las tradiciones, es un ameno documental de la historia de Pozuelo y del trabajo realizado por La Poza. Que comienza con el sonido del agua corriente -la que no mata a la gente- y entrañables imágenes de blanco y negro de gentes y paisajes... de vida y costumbres. Con fundidos en negro y entrevistas. Pronto podrá verse en la
página web de La Poza.
Denle un cuarto al pregonero y vayan a visitar
"25 años de la Asociación Cultural La Poza: un encuentro con el tiempo y la memoria". Les encantará. Como a la alcaldesa, Susana Pérez Quislant y a la concejal de Cultura, Mónica García Molina, que inauguraron la muestra junto al presidente de la Asociación Ricardo Pérez y a su secretario, Albino Fernández.
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