Es una de las tradiciones de Semana Santa que ha recuperado la Asociación Cultural La Poza. Esta asociación, sin ánimo de lucro, nace legalmente en 1990 con el objetivo de recuperar y mantener las tradiciones (como el Manteo del pelele) y la historia de Pozuelo.
¿En qué consiste "La Tirada de las Aleluyas"?
El Domingo de Resurrección, 4 de abril, tiene lugar la procesión de "El Encuentro" desde la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora (a las 12:45 horas).
Por un lado, los hombres siguen en su recorrido al Cristo mientras las mujeres siguen, por otro camino diferente, a la Virgen del Amor Hermoso. Las dos procesiones terminan encontrándose en la antigua plaza de toros, ahora llamada Plaza de la Coronación, situada al pie de la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora y donde hasta fechas muy recientes se desarrollaba gran parte de la vida social del municipio (mercados, corridas de toros, espectáculos populares, etc.)
Tras saludarse las imágenes y ser depositada la Virgen en el suelo en señal de respeto ante el hijo resucitado, el párroco entona un canto litúrgico a cuyo termino, desde la barbacana de la plaza, los pozueleros y pozueleras arrojan a sus niños y no tan niños, las tradicionales Aleluyas.
Las Aleluyas son estampillas o papelillos de colores vivos, cuyo diseño ha ido variando desde su origen, allá por el final del siglo XIX, cuando la familia Becerril inició esta tradición, inspirándose quizás en la costumbre existente en algunas localidades valencianas.
Inicialmente las Aleluyas recogían imágenes de Santos de muy pequeño tamaño; posteriormente fueron más grandes y presentaban dichos y oficios castizos, además de mostrar la vida y obras de San Isidro, patrono de Madrid y de todos los agricultores.
Actualmente, y dado que la Asociación La Poza se encarga de elaborarlas y arrojarlas, recogen escenas y rincones del Pozuelo más tradicional (las lavanderas de La Poza, la iglesia Parroquial, la antigua olmeda de la fuente de la salud, las huertas, etc.) incluyéndose versos alusivos al lugar y la tradición que muestran.
Actualmente, como ocurría en épocas pasadas, los niños se entretienen los días posteriores al Domingo de Resurrección intercambiando y recopilando las Aleluyas mientras que los mayores las guardan como marca páginas de libros o simplemente como recuerdo de ese año.
Todos aquellos que ven por primera vez esta procesión y el lanzamiento de las Aleluyas destacan el enorme colorido del evento y la belleza del lugar donde se desarrolla, uno de los rincones tradicionales del Pozuelo más popular.
Fotografías cedidas por la Asociación Cultural La Poza