Doney no se cansa, es paciente y sigue esperando una solución al problema que su empresa tiene con la constructora Ploder. Desde el pasado 3 de marzo que se subió a la grúa de las obras de remodelación de la plaza de Padre Vallet de Pozuelo protesta en solitario para reclamar el pago de 150.000 euros que la constructora Ploder Uicesa adeuda a la subcontrata Jigar S.A., en la que trabaja.
Su familia le echa de menos pero él promete seguir allí hasta que les paguen. Duerme en una tienda de campaña y prefiere estar sólo porque no hay espacio suficiente para dos. Hace sus necesidades de noche y en bolsas, cuando el pueblo duerme. Aguanta la lluvia, el frío y el movimiento de la grúa con el viento.
Los habitantes de Pozuelo y sus compañeros le siguen apoyado, le envían comida y todo lo que le pueda hace la vida un poquito más fácil a 40 metros de altura. Como todos los fines de semana, vecinos y compañeros de trabajo le apoyaron en la manifestación que convocaron ayer.
Algunos vecinos se quejan de que es inútil la protesta, otros sólo lo ven como algo curioso pero muchos le apoyan y le animan a seguir su protesta.
La empresa Jigar, por su parte intenta llegar a una solución con el Ayuntamiento.
El grupo de apoyo que sus compañeros y amigos han creado en Facebook, "Apoyo a David, el chico de la grúa", ya tiene 2.586 miembros.
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