Así, tal y como afirma la concejal de Medio Ambiente, Mónica García Molina, “esta iniciativa ha contemplado varias mejoras, totalmente respetuosas con el medio ambiente y que, en su conjunto, nos permitirán disfrutar, más y con mayor comodidad, de este gran paraje”.
Las nuevas incorporaciones son, por una parte, la instalación fotovoltaica, que permite iluminar toda su senda perimetral, de forma plenamente cuidadosa con el entorno. De hecho, la emisión de luz con LEDS aporta un 80-90% más de eficacia así como un ahorro económico superior al 50%. Además, la vida media de una lámpara LED es de 50.000 horas frente a las 2.000 de una bombilla estándar. Esto supone unos 17 años a 8 horas diarias de luz. Asimismo, estas luces son ecológicas porque no contienen tungsteno ni mercurio y son reciclables.
Además, los módulos fotovoltaicos de esta instalación se han colocado sobre una cubierta que sirve como zona de estacionamiento, facilitando así la llegada en vehículo hasta la zona.
Con este mismo propósito se ha acondicionado el camino de acceso al parque en el que se han incorporado materiales impermeables para garantizar su estabilidad. De hecho, la superficie remodelada de 2.280 metros lineales se encontraba deteriorada por el uso intensivo y el trasiego de tráfico rodado de la vía. Actualmente, y debido al éxito de visitas que recibe el Parque Forestal, después de años abierto al público durante los fines de semana así como por la actividad propiciada en el Aula de Educación Ambiental, se ha adoptado una solución para mejorar la calidad del suelo, mediante un procedimiento innovador, que ha tenido como objeto estabilizar toda la superficie degradada, sin alterar físicamente la estructura actual del camino.
Por último, y en respuesta a las numerosas solicitudes de los asistentes al parque, se han instalado distintas fuentes con agua potable en el acceso y miradores de la zona verde.
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