Con las imágenes de YouTube, en directo, trasmitiendo el partido, todo hacía presagiar un espectáculo futbolístico. En buena medida así fue, el resultado final 3-2 dio lugar a que hasta el último minuto hubiera emoción en el partido. Así lo cuentan desde el club...
El equipo de Pozuelo salió con una marcada propuesta de 4-4-2, disposición táctica muy polivalente que da lugar a múltiples variantes defensivas y ofensivas, trayendo buen resultado para las de casa que a los pocos minutos se adelantaba en el marcador con una buena jugada de toque en el medio, con pase interior al hueco aprovechado excelentemente por Criso, quien con un tiro cruzado de izquierda batía a la portera del Gigantes; 1-0 en el marcador que prometía mucho.
Lo que en un principio fue, balón de toque raso, rápidamente se transformó en un va y ven de balones aéreos, pases largos con poco criterio y eternos fueras de juego por parte de las jugadoras de casa; aún así sobre el minuto 42', una habilidosa Debora culminaba con un potente tiro de derecha, una buena y luchadora jugada de Criso por banda izquierda; 2-0 en el marcador.
Todo parecía coser y cantar, cuando en la última jugada de la primera parte el Gigantes marcaba el 2-1, en una jugada más de las varias oportunidades del gol que había tenido hasta entonces; resultado que hacía más o menos justicia a lo acontecido hasta entonces en el terreno de juego.
La segunda parte, empezó como acabo la primera, el Pozuelo algo descentrado, con un juego de defensas a delanteras, sin participación del medio campo, y el Gigantes perdonando oportunidades de gol, claro está, por la buena actuación de la portera Marina en el uno contra uno.
Tanto perdonaron, que el Pozuelo en una muy buena jugada de Cris Marin, por banda derecha, hacia el 3-1 en el marcador, llevando la alegría y tranquilidad a la afición de casa.
No obstante, el desconcierto del Pozuelo se veía desde la grada, la posición en el campo era un claro 4-2-4, donde solo dos centrocampistas, hacían funciones de medios, convirtiéndose las interiores en extremos permanentes.
Dani Guerrero, con la intención de atajar el problema, empezó con la rotación de cambios, coincidiendo con segundo gol del Gigantes, que ponía el 3-2 en el marcador y los nervios en la grada.
El partido continuo en un toma y daca, los cambios trataron de dar frescura al equipo, si bien, la novedad en algunas posiciones, no trajeron la serenidad de juego buscada, continuando el descontrol del juego, y los minutos se hacían eternos, y más cuando Marina tuvo que volver a ganar un nuevo uno contra a uno a la delantera del Gigantes.
Finalmente, tras un largo descuento, el partido terminó con el resultado de 3-2, que independientemente del juego, suman tres magníficos puntos en el casillero del Pozuelo.
La semana que viene, contra el Rayo Vallecano, esperamos ver la auténtica medida del Pozuelo, de cuyo buen juego desarrollado en la primera vuelta del campeonato, debe ser recuperado.
Adelante Pozuelo, seguimos ganando, seguimos avanzando.
Si (
No(