El sol ha llegado para quedarse y, con él, el deseo de conseguir ese tono dorado que asociamos con la salud y las vacaciones. Mientras nos aplicamos religiosamente el protector solar, a menudo olvidamos que nuestro mejor aliado para un bronceado bonito, duradero y, sobre todo, saludable, está en nuestra nevera.
La nutrición juega un papel clave en la preparación de la piel para el sol, ayudándola a protegerse del daño oxidativo y a potenciar la producción de melanina, el pigmento responsable del bronceado.
La ciencia detrás de un bronceado inteligente
"La piel es un reflejo de nuestra salud interna. Lo que comemos influye directamente en su capacidad para defenderse y regenerarse, especialmente frente a agresiones como la radiación UV", afirma el Dr. Iñigo Marabini, responsable de la Unidad de Nutrición y Dietética de Face Clinic. "Incorporar alimentos ricos en ciertos nutrientes es una estrategia inteligente para minimizar el daño y maximizar los beneficios estéticos del sol".
Los dos grupos de nutrientes estrella son:
- Betacarotenos: Precursores de la Vitamina A, estos pigmentos naturales estimulan la producción de melanina y le dan a la piel un sutil tono dorado anaranjado que embellece y unifica el bronceado.
- Antioxidantes (Vitaminas C y E, Licopeno): Son nuestro escudo personal. Combaten los radicales libres generados por el sol, que son los responsables del envejecimiento prematuro, las manchas y el daño celular.
La lista de la compra para un bronceado perfecto: 5 imprescindibles
- Zanahorias: La reina de los betacarotenos. Consumirlas regularmente, ya sea crudas, en zumo o cocidas, ayuda a activar la melanina y a conseguir un color más intenso y uniforme.
- Tomate: Su superpoder es el licopeno, un potentísimo antioxidante que protege las células de la piel del estrés oxidativo. Curiosidad de experto: El licopeno se absorbe mucho mejor cuando el tomate está cocido, así que el pisto o la salsa de tomate son grandes aliados.
- Verduras de hoja verde (Espinacas, Brócoli): Son ricas en luteína y zeaxantina, otros dos antioxidantes que actúan como un filtro solar interno. Además, son una fuente excelente de betacarotenos. Un batido verde por la mañana puede ser el mejor preparador para un día de playa.
- Frutos rojos y Cítricos (Fresas, Arándanos, Naranjas, Kiwis): El poder de la Vitamina C. Este nutriente no solo es un gran antioxidante, sino que es fundamental para la producción de colágeno, ayudando a mantener la piel firme y elástica a pesar de la exposición solar.
- Boniato y Calabaza: Al igual que la zanahoria, su intenso color naranja delata su alta concentración de betacarotenos. Son una alternativa deliciosa para asegurar el aporte de este nutriente esencial para el bronceado.
La advertencia fundamental del experto
El Dr. Marabini es tajante en este punto: "Es vital entender que estos alimentos son un complemento, un 'acelerador' natural y protector, pero jamás un sustituto del fotoprotector solar. La protección tópica con un SPF alto es innegociable para prevenir quemaduras, el cáncer de piel y el fotoenvejecimiento".
Una dieta inteligente, rica en estos alimentos, junto con una buena hidratación y la protección solar adecuada, es la fórmula completa para lucir una piel radiante y un bronceado envidiable y seguro. Este verano, tu mejor look empieza en la cocina.
Consultar con un experto en Nutrición y Dietética puede ayudarte a diseñar un plan personalizado para alcanzar tus objetivos de salud y belleza desde dentro.
Precio consulta nutrición con el Dr. Marabini: 150 euros
Fuente: Face Clinic | Experto consultado: Dr. Iñigo Marabini, especialista en Nutrición y Dietética.