Si notas que tu piel en verano se vuelve más sensible, grasa o con imperfecciones, no es casualidad: probablemente tu microbioma —las bacterias buenas que la protegen— está desajustado.
La doctora Amaya Manrique, del área de Medicina Integrativa y Nutrición en TBC, reclama que reflexionemos por qué el intestino, que compone un sistema nervioso independiente, llamado entérico, actúa como un centro de control para nuestra salud.
La doctora Amaya Manrique, del área de Medicina Integrativa y Nutrición en TBC, reclama que reflexionemos por qué el intestino, que compone un sistema nervioso independiente, llamado entérico, actúa como un centro de control para nuestra salud.
Si notas que tu piel en verano se vuelve más sensible, grasa o con imperfecciones, no es casualidad: probablemente tu microbioma —las bacterias buenas que la protegen— está desajustado.
