La alcaldesa de Pozuelo ha anunciado, a bombo y platillo, una nueva bajada del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que supondrá una reducción de 1,3 millones de ingresos municipales. Desde el Grupo Municipal Socialista consideran que esta pérdida de recursos perjudicará a las ya escasas políticas sociales que se desarrollan en el municipio.
El portavoz socialista, Ángel González Bascuñana, ha señalado que “Pozuelo, como le gusta vanagloriarse a la alcaldesa, es el municipio más rico de España. Pero, según el estudio de Indicadores Urbanos 2021 del Instituto Nacional de Estadística, continúa entre los 10 más desiguales. Esta es una realidad que la alcaldesa no quiere ver. Y es la evidencia de sus políticas insolidarias”.
Explica Bascuñana que “La reducción del IBI que, un año más, aprueba el Equipo Municipal con la Señora Quislant a la cabeza, solo beneficia a las rentas más altas del municipio y apenas se nota en las rentas medias y bajas, afectando de forma muy dispar a las familias”.
Con el objetivo de clarificar, el portavoz socialista plantea un ejemplo: “una familia de cinco hijos del barrio del pueblo que viva en una vivienda de 75.000 euros de valor catastral, se ahorra al año 19 euros. Una familia, también de cinco hijos, que viva en una vivienda con un valor catastral superior a 300.000 euros, pongamos por caso en Somosaguas, bonificaciones mediante, se ahorrará 550 euros”
Los socialistas de Pozuelo muestran preocupación ante “lo que es una importante reducción de ingresos, casi millón y medio de euros que se suma a la reducción de años anteriores y que al final de la legislatura podría suponer 6 millones menos. Esto choca frontalmente con las posibilidades de hacer políticas públicas que beneficien a la mayoría de los vecinos y las vecinas de nuestro municipio, tales como: vivienda pública, rehabilitación urbana, refuerzo educativo, políticas activas de empleo o ayudas integrales de servicios sociales para las personas que más lo necesitan”.
Finaliza Ángel G. Bascuñana afirmando que “La alcaldesa no puede continuar reduciendo las posibilidades del ayuntamiento de hacer políticas para la mayoría en beneficio de unos pocos. No es justo, que para que unos pocos puedan darse un capricho, la mayoría social vea diezmada la posibilidad de que se hagan políticas que les hagan la vida más fácil. Es urgente que la Señora Quislant abandone las políticas insolidarias, trabaje para reducir la desigualdad y se comprometa con no dejar a nadie atrás”.