Cada vez cobra más protagonismo conocer de dónde viene lo que consumimos, y en medicina también. Cuidar nuestra salud es algo tan relevante, que aunque hayamos dado la espalda a saber el qué, el por qué, el cómo, ahora nos centramos en cuidarnos de la manera más natural por dentro y por fuera.
Y es que las plantas medicinales y los medicamentos se parecen más de lo que crees, pero hay algunas consideraciones a tener en cuenta.
- Las plantas medicinales son materia viva, aunque las veamos que las consumimos de forma seca, tienen energía vital, y eso ya las diferencia muchos de los medicamentos, no es lo mismo consumir algo que es parte de la naturaleza, a algo muerto.
- Las plantas medicinales las consumimos en dosis muchísimo más pequeñas, y eso hace que tengan menos efectos adversos respecto a los medicamento.
- En una planta medicinal hay muchos principios activos, muchas sustancias medicinales, y energía vital. En un medicamento, suele haber una sustancia o dos muy concentrada, y en la planta, todo lo que se llama fitocomplejo, hace que la planta actúe de manera más integrativa.
“Cuando estudie la carrera de farmacia en la universidad, tuve materias donde profundizamos en las plantas medicinales. ¿Por qué? Porque no se puede estudiar ni saber de farmacología sin saber de plantas medicinales, ellas son el origen de los medicamentos”, explica la farmacéutica experta en Fitoterapia.
“Tuve materias como farmacobotánica y farmacognosia, donde pudimos profundizar en sus efectos y virtudes. También fitoterapia.Luego hice posgrados dónde pude profundizar en este tipo de conocimientos". En base a todos mis estudios y experiencia puedo afirmar que:
- Las plantas medicinales no son menos potentes que los medicamentos, simplemente porque no actúan exactamente del mismo modo, si es verdad que las dosis de ingesta son más pequeñas pero eso no las hace menos efectivas.
- Las plantas medicinales generan menos efectos adversos que los medicamentos, por eso son más seguras en su uso, y por eso pueden consumirlas una enorme cantidad de personas con distintos metabolismos, edades, y estilos de vida.
- Las plantas medicinales son seres vivos parte de la naturaleza, no es lo mismo consumir sustancias que son parte de la naturaleza (de la cual los humanos también somos parte) que sustancias sintéticas, el cuerpo no lo recibe del mismo modo.
- Las plantas medicinales se pueden consumir desde que somos pequeños, podemos generar hábitos saludables para nuestra salud, sin necesidad de consumirlas sólo cuando estamos enfermos. (Si es para tratar alguna patología se debe consultar a un pediatra)
- Las dosis de las plantas medicinales no son como la de los medicamentos, y se adoptan a la necesidad de cada persona.
- Las plantas medicinales no sólo trabajan a nivel del cuerpo físico, en nuestra biología, también nos ayudan a equilibrarnos a nivel emocional y mental.
“Por esto es que considero que la Fitoterapia es fundamental para mejorar nuestra calidad de vida y salud, para vivir en bienestar, necesitamos de la naturaleza (de la cual, como les comente anteriormente, somos parte”, finaliza Fasanella.
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