El objetivo de la investigación, publicada en la revista científica PLOS ONE, fue analizar si un programa de ejercicios de telerehabilitación es capaz de mejorar el esfuerzo físico en pacientes con fatiga y disnea como consecuencia de la enfermedad COVID-19. El método utilizado se estructuró en un programa de telerehabilitación basado en intervenciones de educación del paciente, actividad física, limpieza de vías aéreas y ejercicios respiratorios realizado en 18 sesiones (3 sesiones/semana). El esfuerzo físico durante las actividades de la vida diaria, la gravedad de la disnea, la calidad de vida relacionada con la salud, la distancia recorrida y los cambios en la saturación de oxígeno y la frecuencia cardíaca durante la prueba de caminata de 6 minutos se evaluaron al inicio, después del programa, al mes y tras un seguimiento a los 3 meses.
El estudio obtuvo como como resultados mejoras en las actividades de la vida diaria, calidad de vida y reducción en la gravedad de la disnea. Además, se encontró un aumento significativo en la saturación de oxígeno antes y después de la prueba de caminata de 6 minutos en comparación con el valor inicial. También, los investigadores encontraron adaptaciones de la frecuencia cardíaca en reposo durante los períodos de seguimiento y se observó un menor esfuerzo percibido antes y después de la prueba de caminata, incluso si se caminaba una mayor distancia.
Los autores de la investigación concluyen que los programas de telerehabilitación podrían ser una estrategia eficaz para reducir la fatiga y la disnea post-COVID. Además, desde julio de 2021, la Gerencia Asistencial de Atención Primaria tiene en marcha el Proceso asistencial de atención a pacientes con COVID persistente o secuelas de COVID en las Unidades de Fisioterapia de Atención Primaria.R