Un joven de 26 años, al volante de su Volkswagen Taigo, recorrió al menos tres kilómetros en dirección contraria por la carretera de La Coruña antes de chocar frontalmente contra un Passat ranchera azul, según las indagaciones realizadas por la Guardia Civil. El presunto kamikaze falleció en el acto, al igual que los otros dos ocupantes del vehículo impactado: un policía nacional de 44 años y su amigo de 41. Ambos se dirigían a Madrid para trabajar, lo que clasifica su muerte como un accidente laboral in itinere.
Las primeras investigaciones han revelado que Juan Carlos B. M., el presunto kamikaze, había estado disfrutando de una fiesta en Pozuelo con varios amigos. Regresaba a su hogar en la Sierra de Madrid junto a su hermano mayor cuando tomó un giro equivocado y entró en la A-6 en sentido contrario. Varios vehículos que se dirigían hacia la capital se cruzaron con él, y la Guardia Civil de Tráfico ha confirmado que el primer aviso sobre su imprudencia al 112 se recibió a las 6:08. Esta llamada inicial ubicó al conductor en el kilómetro 18, cerca de Las Rozas. Antes del accidente, otras dos personas también informaron al 112 sobre el mismo coche que circulaba en dirección opuesta por un tramo de tres carriles de la A-6.
Poco después, el motorista de 54 años, que se dirigía a trabajar en su moto Suzuki, estuvo a punto de ser impactado por un Volkswagen Taigo negro de un año. Logró esquivar el vehículo, pero perdió el control de su moto. A escasa distancia, el Taigo chocó frontalmente contra el Passat que conducía Alberto, un policía nacional de 44 años destinado en la comisaría del distrito de Salamanca en Madrid. Eran las 06:10 horas y no había marcas de frenada en el asfalto.
El agente de la Policía Nacional no fue el único que perdió la vida en el trágico accidente; también falleció su amigo Juan Carlos Martín-Caro, de 41 años, quien se encontraba en el asiento del copiloto y se dirigía a Madrid para trabajar. Según lo que comentan sus conocidos, ambos vivían en Ávila y solían viajar juntos hacia la capital para desempeñar sus labores.
El conductor del Taigo, de 26 años y residente en Valdemorillo, perdió la vida en el acto. Su hermano, de 28 años, ocupaba el asiento del copiloto y sufrió heridas de gravedad, siendo trasladado al Hospital de Majadahonda. Los amigos del responsable del accidente mortal comentaron a los agentes que habían estado disfrutando de las fiestas de Pozuelo durante toda la noche y que, al regresar a casa, dejaron a otro amigo en su domicilio. No comprenden cómo pudo distraerse y entrar en sentido contrario por la A-6.
Los agentes de Tráfico de la Guardia Civil están analizando las cámaras de seguridad para determinar cómo el Taigo ingresó a la A-6 y en qué punto específico. Es posible que haya accedido por algún acceso entre Las Rozas y Majadahonda. Hasta ahora, no se ha confirmado si el conductor del Taigo había consumido alcohol, y se espera tomar declaración a su hermano para esclarecer si hubo alguna distracción al momento de entrar en la A-6.
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