Tratamientos como los neuromoduladores y los rellenos se asociaban con pacientes de mediana edad que buscaban revertir los signos del envejecimiento.

Sin embargo, hoy en día, estos procedimientos son cada vez más populares entre los menores de 30 años. La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) y la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS) han señalado un incremento en el uso de estos tratamientos por parte de personas en sus veinte años. Esta tendencia refleja un cambio cultural, donde la prevención del envejecimiento ha ganado terreno.

La Dra. Elena Moreno Luna, médico estético de Clínica FEMM, señala: “Cada vez vienen más pacientes jóvenes a consulta, muchas veces motivados por lo que ven en las redes sociales. Es común que traigan fotos de celebridades y pidan tratamientos específicos que han visto en ellas”. Sin embargo, la doctora enfatiza la importancia de escuchar y dejarse asesorar por el médico estético: “Es esencial guiarlos hacia lo que realmente es adecuado para ellos, para que el resultado sea natural y no una copia de lo que ven en internet.”

Por eso, la doctora subraya la importancia de personalizar los tratamientos estéticos según las necesidades específicas de cada paciente, especialmente en estas edades tempranas. “Para los pacientes que empiezan a notar los primeros signos de envejecimiento, es fundamental optar por tratamientos que no solo sean efectivos, sino que también preserven la naturalidad y la juventud de la piel”, comenta.

Entre los tratamientos más recomendados por la Dra. Moreno Luna para estas pieles se encuentran:

- Mesoterapia con vitaminas:

Este tratamiento consiste en microinyecciones de un cóctel de vitaminas, minerales y ácido hialurónico que revitalizan la piel desde el interior. Es ideal para mejorar la hidratación, luminosidad y elasticidad, ofreciendo resultados sutiles y naturales.

- Plasma rico en factores de crecimiento:

Utilizando los propios factores de crecimiento del paciente, este tratamiento regenera y rejuvenece la piel, promoviendo la producción de colágeno y elastina. Es especialmente recomendable para mantener la piel joven y sana.

- Peeling químico suave:

Ideal para mejorar la textura y luminosidad de la piel joven. Este tratamiento elimina las capas superficiales de la piel, promoviendo la regeneración celular y ayudando a reducir pequeñas imperfecciones como manchas o cicatrices de acné.

- Tratamiento con Luz Pulsada Intensa (IPL):

“Este tratamiento es excelente para mejorar el tono de la piel y tratar problemas como el enrojecimiento, pequeñas venas visibles o pigmentación irregular” indica la doctora. Es una opción no invasiva que también puede estimular la producción de colágeno, mejorando la apariencia general de la piel.

- Hidratación facial:

Un procedimiento no invasivo que combina la limpieza profunda, exfoliación, extracción y la hidratación con sueros específicos. Es perfecto para mantener la piel joven, fresca e hidratada, mejorando al mismo tiempo la textura y reduciendo la apariencia de los poros.

- Radiofrecuencia facial:

Este tratamiento utiliza ondas de radiofrecuencia para estimular la producción de colágeno y elastina en la piel, lo que ayuda a prevenir la aparición de arrugas. Es especialmente beneficioso para quienes desean mantener la juventud de su piel sin recurrir a métodos invasivos.

Estos procedimientos no solo son menos invasivos, sino que también proporcionan un aspecto fresco y natural, evitando el efecto "sobrecargado" que puede resultar de tratamientos más intensivos.

Además, la doctora señala las acciones básicas que cualquier persona puede realizar en casa, tenga una piel más joven o más madura, para retrasar el envejecimiento cutáneo: utilizar protección solar siempre, no solo en verano, cuidar la alimentación, evitar el tabaco y descansar. “Estos hábitos saludables, que son ampliamente conocidos, nos ayudarán a mantener nuestra piel más tersa por más tiempo. Además, mejorarán los efectos de cualquier tratamiento estético o médico estético al que recurramos”.

Neuromoduladores como tratamiento para prevenir arrugas

En el caso de los neuromoduladores, las personas más jóvenes están pidiendo estos tratamientos de modo preventivo. Según señala la Dra. Moreno Luna: “Esto es algo que funciona porque si esperamos para ponerlos cuando las arrugas están muy marcadas, no se va a quitar. Lo que sí debemos tener en cuenta es que una piel joven que no presenta marca de arrugas no tendría necesidad de comenzar aún con este tratamiento, las opciones que hemos comentado antes son excelentes para mantener la piel en muy buenas condiciones.”

Lo que sí indica la doctora es que cuando la persona tiene arrugas poco marcadas las dosis son menores que en aquellos pacientes con arrugas de expresión muy notables. Lo más importante es no abusar y dejarse asesorar por buenos profesionales y por el sentido común.

¿Cómo elegir un buen centro médico estético?

Dada la importancia de contar con un buen profesional que asesore y oriente a los pacientes, la Dra. Moreno Luna señala varios consejos clave a la hora de elegir al profesional o clínica:

1. Buscar información y consultar en clínicas que tengan buenas referencias y que cuenten con profesionales cualificados que puedan asesorar de manera honesta y personalizada.

2. Pedir que te realicen una historia clínica completa: Antes de proceder con cualquier tratamiento, es fundamental que el profesional realice una evaluación exhaustiva de la salud del paciente, considerando antecedentes médicos, alergias y tratamientos previos.

3. Comenzar poco a poco: “Es importante ir despacio y con prudencia, especialmente en pacientes que nunca han recibido tratamientos estéticos. Es preferible comenzar con procedimientos menos invasivos y observar los resultados antes de avanzar a tratamientos más complejos”, señala la doctora.