Los coordinadores encargados de las pruebas de acceso a la universidad han establecido que los exámenes se llevarán a cabo el 3, 4 y 5 de junio. En todas las comunidades, la nueva Selectividad se desarrollará en estas mismas fechas.
Las nuevas evaluaciones incluirán un 20% o 25% de preguntas competenciales, inspiradas en el Informe Pisa y en la evaluación internacional de la OCDE. Este cambio tiene como objetivo que los estudiantes utilicen sus conocimientos en lugar de depender únicamente de la memoria. Además, se ha decidido que las faltas de ortografía podrán restar hasta un 10% de la nota final.
El tiempo límite para cada prueba se establecerá en 90 minutos, y cada asignatura contará con un modelo exclusivo de ejercicio. Este aspecto representa uno de los cambios más significativos que se han comunicado, ya que la posibilidad de elegir entre dos exámenes ya no estará disponible. Esta estructura anterior podía ser ventajosa para aquellos estudiantes que solo habían estudiado una parte del contenido. Se ha estipulado que las preguntas tipo test no superen el 30% del total del examen; en contraste, el 70%% restante estará compuesto por preguntas abiertas.
La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) ha aprobado la unificación de las fechas, lo cual representa una de las innovaciones para este curso en el que se producirán importantes cambios en la Selectividad.
En relación con los alumnos españoles, se anticipa que, a pesar de que un modelo final de examen debería estar listo para el 15 de octubre, los plazos podrían extenderse más de lo previsto. Esto permitiría a los profesores contar con ejemplos para ilustrar a sus estudiantes.