Hace tres años los responsables de la Congregación de la Virgen de la Consolación Coronada compraron unas nuevas andas a la Visitadora de Enfermos, una pequeña réplica de la que recorrerá el corazón urbano el próximo domingo 1 de septiembre, para que los niños no tuvieran que hacer grandes esfuerzos a la hora de sacarla en procesión.
Como las andas tienen ruedas los pequeños que anoche se animaron a llevar la Virgen se cansaron poco durante el pequeño recorrido procesional que dio la vuelta a la plaza del Padre Vallet repleta a esas horas de pequeños conduciendo bicicletas y patines a más velocidad de la permitida. Afortunadamente no hubo incidentes.
Alguno de los participantes en el acto prefirió arrimar el hombro porque la virgencita, como la de los mayores, también tiene varas. Y todo ante la atenta mirada de papás, mamás, abuelas y abuelos que no perdieron detalle y que utilizaron los móviles para captar el momento.
El paseo amenizado por la Unión Musical de Pozuelo y supervisado por agentes de la policía municipal y voluntarios de protección civil resultó de lo más agradable.