El Día del Niño nació hace veinte años a iniciativa de la Asociación Grupo Scout Eslabón con la intención de que los niños de Pozuelo pudieran participar durante un día al año en una actividad lúdica pensada exclusivamente para ellos. En aquella primera edición contaron con la colaboración de 17 voluntarios, de Cruz Roja Española -Asamblea Local de Pozuelo, y de la Sociedad Recreativa La Inseparable y participaron 300 niños.
Dos décadas después y con organización municipal el corazón de la ciudad se ha convertido en un hervidero de gentes de todas las edades. En un ir y venir de niños y carritos. De globos de colores -algunos voladores- y sonidos de sirena. Muchos pequeños han subido al barco pirata y se han deslizado por el tobogán gigante de los hinchables de la plaza Mayor.
Mientras los peques saltaban otros se subían al escenario cercano para cantar, tocar y bailar. Como el grupo "La Encina" de la Casa de Extremadura de Pozuelo, Cristina del Río, Carmen y Domingo o los componentes de la Unión Musical y La Lira de Pozuelo. Bajo el Centro Cultural de la plaza del Padre Vallet alumnos del Gimnasio Samurai demostraban sus dotes en artes marciales y la Big Band de La Inseparable animaba la tarde con Rocky a los que bajaban de visitar la exposición del club deportivo que ha cumplido 70 años y de hacerse la foto con la Eurocopa 2008 y una réplica de la Copa del Mundo de fútbol 2010.
Los miembros de la Asociación Cultural "La Poza" repartieron bollos y pastas y los chicos de Cruz Roja Juventud vasitos de zumo. Una bicicleta que, a estas horas seguro tiene dueño, decoraba la caseta de la peña El Botijo repleta de materiales para transformar un plato en cara de un payaso. Al lado decenas de niños y niñas pintaban huchas y macetas de barro. Alguno hasta se atrevió a echar un pulso a Nino Salvatore.
Galletas y solidaridad
Los talleres fueron sólo alguna de las múltiples propuestas infantiles que se completaron con deportes como baloncesto o rugby, circuitos con bastón o silla de ruedas para ponerse en la piel de las personas con discapacidad y recorridos por las tiendas de campaña del ejército o los vehículos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado y del municipio. Cerca de las motos de la policía local nos encontramos con Bienvenido Nieto. Y a un conocido príncipe repartiendo galletas. De chocolate.
Este año el Día del Niño ha tenido un componente solidario añadido a las propuestas de asociaciones como Bir Lehlu o Cen con C. Decenas de vecinos han entregado alimentos no perecederos a voluntarios de Aaqua -Ayuda a quien ayuda- que los van a distribuir entre las personas que más lo necesitan.
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