Eclipse parcial y fin de invierno en Aravaca

El área que la Luna ocultará el disco del Sol será del 66,5%. Para contemplar este espectáculo celeste de forma segura los asistentes dispondrán de gafas especiales. Además, se habilitará una batería de telescopios de la Agrupación Astronómica de Madrid con los filtros y medios adecuados para una observación sin riesgos.

Un eclipse solar se produce cuando la Luna oculta al Sol desde la perspectiva de la Tierra. Esta es la razón por la que sucede sólo en fase de luna nueva, cuando el único satélite natural de la Tierra se ve en la misma dirección que el astro rey.

Cuando la Luna oculta completamente el disco solar el eclipse es total. El satélite proyecta sobre la Tierra una pequeña sombra llamada umbra, que avanza rápidamente por su superficie. Alrededor se crea una zona de sombra, denominada penumbra, desde donde se ve el eclipse como parcial. Esto es lo que va a suceder hoy desde la ciudad de Madrid. La Luna velará el 66,5% del Sol.

Mirar al Sol sin utilizar ningún tipo de protección es muy peligroso, ya que puede ocasionar graves lesiones en la córnea y quemaduras en la retina, produciéndose un punto ciego en el lugar del daño e, incluso, ceguera permanente. Nunca debe observarse un eclipse parcial de Sol sin adoptar las medidas adecuadas. Aunque parte del disco quede oculta, el resto que queda visible puede producir daños.

Nunca hay que contemplar directamente el disco solar, haya eclipse o no, usando radiografías, cristales de soldador, CD o DVD, papel de aluminio, cristales ahumados, negativos velados, gafas oscuras..., ya que no filtran todas las radiaciones solares dañinas o lo hacen en un factor muy bajo.

Para disfrutar del eclipse de forma segura existen las ‘gafas de eclipse', unas lentes especiales homologadas (con montura de cartón), provistas de un filtro que elimina las radiaciones solares dañinas. El Planetario distribuirá este modelo para la observación. Es recomendable descansar la vista unos 30 o 40 segundos por cada minuto de observación.

Contemplar el eclipse a través de telescopios o prismáticos exige también la utilización de filtros adecuados.