El trabajador colombiano no desiste a pesar de las condiciones tan duras por las que está pasando en las últimas semanas. Ni la lluvia, ni el viento, ni las prohibiciones de abastecerle de elementos que le hagan la vida un poco más fácil a 40 metros de altura, ni las medidas de presión, hacen mermar las fuerzas de este duro trabajador de la constructora Jigar que se subió el día 3 de marzo para relevar a sus compañeros David Cediel y Sandy Rafael. Los tres obreros llevan reclamado en lo alto de la grúa el pago de 150.000 euros que Ploder Uicesa adeuda a la empresa en la que trabajan.
Mientras tanto, las obras de la plaza del Padre Vallet avanzan con una grúa en el centro y un trabajador subido en ella.
El trabajador, como viene demostrando, se encuentra firme en su propósito de no bajar de la grúa hasta encontrar una solución justa para la empresa en la que trabaja. Contrariamente a lo que Ploder y mucha gente esperaba, la actitud de Doney es firme, con la convicción de llevar su protesta hasta las últimas consecuencias.
La grúa paralizada en medio de las obras se convierte, día a día, en un estorbo para la continuidad de las mismas. Suponemos que en algún momento, no muy lejano, Ploder Uicesa y Jigar S.A. tendrán que llegar a un acuerdo.
Sus compañeros de trabajo, amigos, familias, esposas, hijos y el Grupo de "Apoyo a David, el chico de la grúa" que han creado en Facebook, se encargan de animarle y apoyarle incondicionalmente.
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