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Los Max pasaron por Pozuelo

miércoles 15 de mayo de 2013, 09:11h

La mejor escenografía y el mejor diseño de iluminación se montaron en el Mira Teatro. Los responsables del área de Cultura contrataron el espectáculo de danza que ha arrasado en los Max y la mejor producción privada de artes escénicas. Y este es sólo el principio...

Dicen los organizadores de los Premios Max que son los dramaturgos, coreógrafos, productores, directores de escena, actores, compañías y músicos los que hacen posible, con su esfuerzo y dedicación, que las Artes Escénicas sean un soporte fundamental de nuestra cultura. A pesar de las dificultades presentaron cerca de 300 montajes a la XVI edición pensando en la manzanita enmascarada obra del desaparecido artista plástico Joan Brossa. Pero muchos se quedaron a las puertas del paraíso contemplando el fruto prohibido que, aunque no tiene dotación económica, ayuda mucho a la hora de dar a conocer y distribuir el trabajo.

No es el caso de algunas producciones que han pasado por Pozuelo en los dos últimos años. Además de convertirse en finalistas se llevaron a casa las esculturas hasta por partida triple. Es el caso de Tacita a Tacita que visitó el Mira Teatro en octubre de 2011 y en la ceremonia conducida por Alex O´Dogherty y La Bizarrería, en las Naves del Español-Matadero, logró el Max a la Mejor Coreografía, a la Mejor Intérprete Femenina de Danza (Teresa Nieto) y al mejor Intérprete Masculino de Danza (Manuel Liñán). Y no son las primeras manzanas de la gran coreógrafa y bailarina, premio Nacional de Danza 2004, que con el montaje celebraba sus veinte años danzando.

El Mejor Espectáculo Infantil de 2012, Alegría, palabras de Gloria Fuertes, de Teatro de Malta también se representó en el gran escenario de Pozuelo el pasado 18 de noviembre. El homenaje a la poetisa que ha dado nombre a la sala infantil de la biblioteca central de Pozuelo sorprendió a los pequeños con cientos de libros sobre las tablas y elementos sencillos como cuerdas y pañuelos. El discurso de la compañía castellano-manchega al recoger el Max fue de los más irónicos de la noche.

Drama y comedia

De ratones y hombres, la conmovedora adaptación de Miguel del Arco, que muchos disfrutamos el pasado 15 de diciembre en el Mira, partía como favorita porque competía en doce categorías, entre ellas la de Mejor Dirección de Escena, Mejor Actor Protagonista (Fernando Cayo y Roberto Álamo), Mejor Actor de Reparto (Antonio Canal) y Mejor Espectáculo de Teatro. Pero sólo consiguió dos Max; a la Mejor Escenografía (Eduardo Moreno) y al Mejor Diseño de Iluminación (Juanjo Llorens). Muy merecidos pero que supieron a poco teniendo en cuenta el gran trabajo de los actores. Kamikaze Producciones, la productora de Miguel del Arco y Aitor Tejada, aspiraba también a la Mejor Empresa o Producción Privada de Artes Escénicas pero esta vez el Max recayó en...

Ron Lalá Teatro S.L., es una empresa formada en su mayoría por grandes cómicos de la lengua que ultimamente va montado folías por los teatros de España. Lleva años prestando sus servicios al Patronato Municipal de Cultura de Pozuelo para mayor gloria y alegría de público en general y seguidores de la compañía Ron Lalá en particular. Su último montaje en verso; Siglo de Oro, Siglo de Ahora -próximamente en el Festival de Almagro- desembarcó en el Mira Teatro hace tan sólo unos meses. Los ronlaleros han pasado en poco tiempo de maestros de ceremonia de los Max a recoger uno. Por méritos propios... son unos todoterreno. Lo mismo tocan instrumentos musicales que juegan con palabras y lo aderezan con mucho humor. Tan contentos estaban Iñigo Echevarría, Daniel Rovalher, Juan Cañas, Miguel Magdalena, Álvaro Tato y su director, Yayo Cáceres que, tras recoger su manzanita, se arrancaron con una versión más festiva y positiva -sin duda la ocasión lo merecía- del canto de los comediantes en su Loa a Talía: "Gracias por el Premio Max, qué relax, qué maravilla; en vez de beber ginebra hoy bebemos Maxzanilla". Luego volvieron a entonarla en la sala de prensa.

Mayorga, Sanzol y Follies

Juan Mayorga
se llevó el Max a la Mejor Adaptación Teatral por La vida es sueño horas después de la representación de una de sus obras, El chico de la última fila, en el escenario del Mira -convertido en sala- dentro de Teatro en Escena. Y el Mejor Espectáculo de Teatro, En la luna, es una coproducción del Teatro de la Abadía. Su subdirector, Carlos Aladro, inauguró el ciclo recién nacido en Pozuelo con un taller y mencionó a Alfredo Sanzol quien horas después recibía el Max a la Mejor Autoría Teatral en Castellano.

Pero hay más. En la exposición de Antonio Castro podemos ver fotografías de actores y actrices que o bien optaban a los galardones -como Blanca Portillo- o bien recogieron sus galardones en las Naves del Español-Matadero. Como Carlos Hipólito, Mejor Actor Protagonista y Asunción Balaguer, Mejor Actriz de Reparto. Los dos por Follies, el musical de Mario Gas que arrasó ganando la escultura en todas las categorías a las que optaba: Mejor Dirección de Escena, Mejor Dirección Musical, Mejor Figurinista, Mejor Actriz de Reparto, Mejor Actor Protagonista y Mejor Espectáculo de Teatro Musical.

Y este año el Comité Organizador de los Premios ha incorporado un nuevo galardón, el Max Aficionado, para destacar la labor de promoción de obras dramáticas, coreográficas, líricas y musicales, en lugares donde resulta imposible albergar una programación estable de compañías profesionales. Y ha recaído en los grupos de Teatro de la ONCE, entre ellos La Luciérnaga, que ha participado en certamenes y muestras programadas en Pozuelo. Ah! y el Max de Honor ha sido para Ana Diosdado que durante algunos años fue vecina de Pozuelo.

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